Un grupo de repartidores decidió enfrentar el peligro y recuperar una motocicleta robada a uno de sus compañeros. El incidente tuvo lugar en el inseguro asentamiento en La Matanza, provincia de Buenos Aires, Argentina, conocido por su alta criminalidad.
La secuencia comenzó cuando el repartidor afectado alertó a sus colegas a través de un mensaje en WhatsApp: "Me robaron la moto en Ezaguirre y Perón. Se fueron por Ombú, para ruta 3", escribió la víctima cerca de las 21:49 horas.
De inmediato, sus compañeros se organizaron y decidieron ingresar en caravana al barrio donde habían visto entrar el vehículo robado.
Una mujer, desde un primer piso, grabó y advirtió a los jóvenes: "Adentro está la moto. Los van a sacar a tiros". Pese a la advertencia, los repartidores no desistieron y continuaron su marcha hacia el interior del barrio.
El video compartido en redes sociales muestra a más de una docena de motos adentrándose por los estrechos pasajes de la villa, en una búsqueda desesperada por recuperar lo robado.
Contrario a lo que muchos podrían esperar, no había presencia policial en el área, indicaron medios locales. Ni la policía bonaerense ni las fuerzas federales se hicieron presentes, dejando a los repartidores a su suerte en una zona altamente peligrosa.
No es la primera vez que repartidores en moto buscan justicia por mano propia
Este no es un caso aislado. En marzo del año pasado, otro grupo de repartidores de la zona oeste del Gran Buenos Aires consiguió recuperar una moto y capturar a uno de los ladrones en los partidos de Ituzaingó y Hurlingham. Ese evento también fue grabado y muestra a los repartidores circulando hasta que interceptan y reducen al delincuente, quien ya mostraba signos de haber sido golpeado.
Durante la confrontación, los repartidores exigieron la devolución del vehículo mientras retenían al ladrón. "¡Queremos la moto!", demandaban, a lo que el joven capturado solo atinaba a pedir perdón. Finalmente, tras atar al ladrón y obtener una confesión sobre la ubicación del vehículo, se dirigieron hacia una residencia en Hurlingham.
"Por favor te lo pido", imploraba el ladrón a quien se encontraba dentro de la vivienda. A pesar de la tensión, los repartidores lograron su objetivo y recuperaron la moto. Sin embargo, optaron por no llamar a la policía para evitar complicaciones legales que pudieran resultar en la pérdida temporal de la motocicleta, una herramienta esencial para su trabajo.
Cabe señalar que las autoridades aconsejan jamás tomarse la justicia por mano propia, ya que las personas involucradas también podrían incurrir en un crimen y terminar siendo procesadas por la justicia.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.