Reclutamiento de menores

Más de 18.000 niños fueron llevados a las selvas a aprender a matar y a servir como esclavos.

11.08.2021 19:15 Actualizado: 11.08.2021 21:00

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SEÑOR DIRECTOR:

El proceso de paz cada vez muestra más lo importante que es, con los defectos que pueda tener. No solo por el desarme y las muertes y tragedias evitadas, sino por lo que ha salido a la luz, que de lo contrario no se sabría. Uno de estos ángulos es el reclutamiento de menores. Este fue un crimen terrible de consecuencias en lo inmediato y para el futuro.

Este, con el secuestro, es uno de los crímenes más aberrantes, que cometieron las Farc, y que hoy siguen sucediendo. Es urgente que el Estado busque, por todos los medios, evitarlo.

Más de 18.000 niños fueron llevados a las selvas a aprender a matar y a servir como esclavos, puede decirse, porque allí perdían su libertad; en pocas palabras, crecían entre la muerte y la zozobra.

Se los quitaron a sus familias y se los quitaron al país.

¿Dónde están? Esa es la verdad que necesitamos saber. E insisto: luchar por que no siga pasando.

DAGOBERTO CASTAÑO PAREDES

Bogotá

Huecos en Bogotá

SEÑOR DIRECTOR:

Le asiste razón en su editorial del día jueves 5 de agosto de 2021, cuando manifiesta, entre otros, que “mejorar la productividad de una ciudad también depende de la calidad de su infraestructura. Y la red vial es clave”.

Por ejemplo, en la troncal de la autopista Norte y la Caracas, en los carriles mixtos existen unos altibajos que son peligrosos y perjudiciales tanto para los vehículos del sistema TransMilenio como para los vehículos particulares. En la ‘autopista Norte’ desde la calle 193 hasta la calle 245 existían, en algunos tramos, hundimientos profundos que seguramente produjeron arreglos costosos en vehículos y motos.

Hay que destacar que se viene mejorando su estado debido a la intervención de la Unidad de Mantenimiento Vial. Ojalá que pronto entren a solucionar el costado occidental (calle 245 a calle 192), porque en este trayecto hay unos baches profundos y peligrosos. Obviamente, no solo en este sector, sino en la ciudad en general.

ÁLVARO VILLAMARÍN GONZÁLEZ

Cada árbol cuenta

SEÑOR DIRECTOR:

El calentamiento global es una realidad. Miren los calores de Europa. En Madrid (España), más de 40 grados en estos días. Miren los incendios. Pero no aprendemos. Los nevados ya no tienen hielo, y esa –creo yo– es la señal más clara. Que en pocos años hayamos superado los 1,5 grados centígrados es para tener miedo.

Revisemos el número de hectáreas deforestadas por año. En Colombia, la herramienta que más se usa hoy es la motosierra para tumbar selva y traficar madera, o para cultivar coca, o para ganadería extensiva, pero poco se está practicando el silvopastoreo. Cada árbol cuenta, cada quebrada que se seca es una tragedia. Lo que se necesita es aplicar las normas, que por lo general se quedan sobre el papel. Y, menos mal, cada vez hay menos papel.

Por favor, todos podemos ayudar desde donde estemos. Denunciando, cuidado, sembrando, reciclando. Todo, pensando en nuestros hijos y nietos.

CARMEN ROSA NOVOA

Bogotá

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