SEÑOR DIRECTOR:
Ricaurte, una población cercana a Girardot y sitio preferido de veraneo para los capitalinos, en los últimos 10 años ha tenido un gran desarrollo urbanístico, dando lugar al crecimiento del turismo y traslado de gran parte de los bogotanos a este municipio. Por lo tanto, se necesita el incremento de servicios públicos, especialmente instalaciones de salud.
Es por esto que se requiere con urgencia la construcción de un hospital que ofrezca servicio no solo a este municipio, sino también a las poblaciones circundantes como Agua de Dios, Nilo, Tocaima, Anapoima, La Mesa, entre otras, que carecen de servicio hospitalario.
Vale aclarar que actualmente este servicio lo presta Girardot, pero ya no da abasto debido al crecimiento de la población y poca cobertura de las instituciones de salud. Esto es posible, teniendo en cuenta que la población está recibiendo excelentes recursos por impuestos debido a la cantidad de nuevas construcciones y al turismo. Esto contribuiría aún más al desarrollo de la región, ayudándola a salir de la pobreza.
Julio César Patiño Díaz
Sobre el salario de los congresistas
SEÑOR DIRECTOR:
A pocos días de cerrar el año 2022, las promesas, esta vez por cuenta de la campaña del partido del presidente para reducir el salario de los congresistas, quedaron en eso: promesas. Sin embargo, la semana pasada el Gobierno incrementó en un 7,62 % su salario, es decir 2,5 millones. Ahora recibirán 37,8 millones por mes.
Hace treinta años los padres de la patria ganaban 13,8 salarios mínimos, hoy son 37 salarios mínimos, más todos los beneficios que ya conocemos, donde se destaca que solo trabajan ocho meses al año.
Es claro que ningún gesto de equidad podemos esperar de nuestros legisladores, que solo piensan en su bienestar personal, y muy rápido olvidan lo prometido. No es gratis el rechazo que genera en los colombianos el Congreso. ¡Hasta cuándo!
Mario Patiño Morris
El ejemplo de García
SEÑOR DIRECTOR:
Lo sucedido en días pasados en la Calera, y en el país, producto del invierno, estaba anunciado desde siempre. Los verbos prevenir y ejecutar no están presentes en el léxico colombiano. Sabemos, por ejemplo, que temas como el hacinamiento en las cárceles y sitios de reclusión terminarán en un levantamiento por parte de los internos que será catastrófico, así como otros ejemplos que podemos predecir sin temor a equivocarnos que cobrarán vidas.
Mi pretensión es invitar al ministro Gaviria a que desde ya se tome la tarea de imprimir miles o millones de ejemplares de la Carta a García, un texto corto que permitirá a los estudiantes desde primaria hacer de la meritocracia parte de nuestra cultura.
Igualmente, el empresariado debería mirar la posibilidad de en esta Navidad regalarles a todos sus colaboradores un ejemplar que podría transformar sus vidas y las de sus familias.
Gabriel Remolina Ordóñez