El Gobierno pontifica en escenarios internacionales sobre la defensa del medio ambiente. Nos gustaría que esos discursos se tradujeran en acciones enérgicas para salvar nuestras riquezas naturales. En el presupuesto aprobado para el año próximo el rublo para el medio ambiente se ubica en los últimos lugares. Quiero hablar del criminal tráfico de animales silvestres. Las penas para los depredadores de la fauna en Colombia son ridículas. El Gobierno debería urgir al legislativo para que se dicten leyes que castiguen de manera ejemplar, con cárcel incluida, a los traficantes de la fauna, actividad que junto con el negocio de las armas y de las drogas produce multimillonarias ganancias a los delincuentes.
Deberíamos seguir el ejemplo de España donde a un ciudadano que mató a un lince le impusieron una multa de 114.158 euros (unos 570 millones de pesos colombianos) y dos años de cárcel intramural, no el embeleco de casa por cárcel que imponen en Colombia. El lince es una especie muy querida por los españoles, se encuentra en gravísimo peligro de extinción y cuando ocurre un avistamiento de este simpático felino los medios de comunicación lo destacan y se puede decir que hay júbilo nacional.
Por estos días cuando se han elegido nuevas directivas en las Corporaciones Autónomas Regionales, encargadas del medio ambiente, quiero destacar algunos logros especialmente en lo referente a la fauna. La CAM del Huila, Cormacarena y Cerrejón se apuntan interesantes logros en este terreno lo que no quiere decir que las demás corporaciones no presten atención a la fauna de sus regiones.
El Gobierno debería urgir al legislativo para que se dicten leyes que castiguen de manera ejemplar, con cárcel incluida, a los traficantes de la fauna.
Cormacarena ha salvado un ocarro, que es el armadillo gigante, que está en vías de extinción y que fue encontrado en lamentables condiciones. Igualmente ha salvado una anaconda albina, primer y único animal verde-albino de esta especie encontrado en Colombia. Quiero destacar el nombre de Rafael Villada, encargado de una finca en el llano. La anaconda se le había comido gallinas y terneros y no la quiso matar sino que acudió a Cormacarena. Bello ejemplo de un ciudadano respetuoso de la fauna silvestre.
La CAM del Huila se ha convertido en un referente nacional en la conservación del oso de anteojos y de la danta. El avistamiento de osas con crías es frecuente en los páramos del Huila.
Cerrejón sembró tres millones de árboles nativos en el bosque seco tropical de la Guajira y desde 1990 ha rehabilitado más de 5.000 hectáreas de tierras donde antes hacía minería a cielo abierto. Se han visto seis jaguares en el corredor Sierra Nevada-Perijá, en bosques restaurados y protegidos por Cerrejón. Esta empresa fue reconocida como la minera de mejor reputación de Colombia. Claudia Bahamón, presidenta de Cerrejón, fue precisamente galardonada como una de las cinco “mujeres de la década” por el Women Economic Forum Colombia.
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El libro de lujo de mayor venta en Colombia ha sido Colombia Secreta, de Villegas Editores, empresa que edita los libros más bellos sobre Colombia, sus paisajes, su arquitectura, sus costumbres, su historia y la flora y la fauna. Ahora se lo puede conseguir en una preciosa edición de bolsillo. Estupendo regalo de Navidad con los relatos y fotografías más espectaculares de nuestro país. El libro, por su tamaño y por el contenido es estupendo para llevarlo consigo a la oficina, en los viajes y tenerlo en la mesa de noche. Leerlo es darse un baño de colombianidad.
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Aquí en Cundinamarca recientemente fue elegido gerente de la CAR Alfred Ignacio Ballesteros que ya había ocupado el cargo y realizado excelente gestión. Le deseamos muchos éxitos a él y sobre todo a nuestro medio ambiente. Cundinamarca es una región rica en bellos páramos.
ANDRÉS HURTADO GARCÍA