En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cómo está el clima en Bogotá?
¿Cómo se llama el hijo de Petro?
¿El pico y placa en Bogotá como quedaría para el 2024?

Carta a un presunto asesino no linchado

¿En algún momento te diste cuenta de lo que habían hecho? ¿Quisiste parar las cosas?

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Sobreviviste al linchamiento en Landázuri. Y no sé mucho de ti. De hecho, casi nada. Dicen que no tienes hijos. Que eres extranjero. Te acusan de participar conjuntamente en la masacre de un profesor, su esposa y sus hijos. Al parecer, por una plata que no pudieron devolver. Te acusan de haber matado una familia con machete después de unos tragos. Y posteriormente de incendiar la casa de esta familia que conocías. Lo sé, una completa locura.
(También le puede interesar: ‘Punto final’)
Ahora me gustaría saber más cosas de ti. Tal vez en qué ciudad de Venezuela naciste. ¿Conociste el mar cuando joven? ¿Hasta qué curso de primaria lograste llegar? ¿Tuviste una madre amorosa? ¿Un padre presente? Respuestas que serían importantes para que yo pudiera empezar a entender tu mundo. Pero lo único que tengo claro es que huiste de tu país. Un país de políticos despiadados que creen que salvan a Venezuela, pero que lo único que hicieron fue precipitar la salida de una generación al abismo. En nombre de grandes ideales.
Descuida, no te juzgo por emigrar. Debías sobrevivir. Debías buscarte un mundo. Yo nunca podré saber qué es eso. Dejar todo, una casa, unos hermanos, un barrio. Cuánto dolor. Irte, buscar un camino y llegar a Santander en Colombia. Pero todo salió mal. Tus compañeros quizás hayan pensado que harían un negocio con el dinero prestado. Y sí, todo salió mal. ¿En algún momento te diste cuenta de lo que habían hecho?
¿Quisiste parar las cosas? ¿Por qué haber causado tanto daño a un vecino que se mostró colaborador? Seguro no me responderás las preguntas. Seguro estas intentando entender. O entiendes todo y no hay mucho que decir.
Huiste, tus amigos también. Pero fueron atrapados y viste cómo los linchaban. ¿Sabías que en Colombia desde hace décadas no está contemplada la pena de muerte? Está en el papel, por supuesto. Somos muy civilizados en las cartas magnas, pero de nada sirve, pues somos unos salvajes en la práctica. Unos vecinos se toman la justicia por su cuenta y asesinan –con la misma crueldad– a los supuestos asesinos. Es el ojo por ojo que habrás escuchado tanto. Sobreviviste escondiéndote. ¿En qué pensabas? Tal vez recordaste una promesa de infancia. Tal vez, un juego de béisbol al que te llevó tu padre cuando tenías catorce años. Volver a ese momento. Lo sé, ya todo eso hace parte de este hecho que partirá en dos tu existencia. Que moldeará tu destino.
Somos muy civilizados en las cartas magnas, pero de nada sirve, pues somos unos salvajes en la práctica. 
Sé que no es fácil entender este mundo. Reconocer las fuerzas que nos hacen actuar como actuamos. ¿Crees que es solo tu culpa? No, muchacho. Detrás de esta masacre hay un sistema social que fracasó estrepitosamente. La educación, la justicia, la vida en comunidad, todo eso se derrumbó por instituciones corruptas y perversas. Y si hay que buscar un culpable, lo somos todos y todas. Y a veces creo que estamos viviendo en dos naciones fracasadas. Sí, Venezuela y Colombia. Solo el fracaso explica esta masacre en sus dos actos.
Estoy cansada. Soy vieja. Voy a cumplir 80 años. No tengo mucho que decirte. Sin embargo, me gustaría pedirte que, pese a ese sistema carcelario de mierda que te espera, intentes recuperarte. El derecho antiguo nos dice –incluso en el peor de los casos– que tenemos derecho a una redención, a recuperarnos, a volver al mundo. Inténtalo. Lee. Estudia. Busca comprender este mundo. Te lo pido. Hazlo por la humanidad, o lo que queda de ella.
FLORENCE THOMAS
* Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.