Autor maldito de culto europeo y figura reconocida por Hollywood, el cineasta ateniense Yorgos Lanthimos se distingue por recrear acciones perturbadoras y estetizantes derivadas de brutales instintos animales que afectan la condición humana. ¡Ya se habla de ‘lantimosis’!
Tipos de gentileza (2024). Comedia del absurdo, negra y depravada, cruel y chocante. Del caos delirante de su estructura narrativa, pasamos a perfiles enfermizos y caretas de personalidades trastocadas. Tres relatos fantásticos e independientes, con los mismos actores y actrices en papeles diferentes, que arman un tríptico de situaciones insólitas y roles entrecruzados con paradojas e ironías de los ciclos de vida y muerte.
Criaturas desquiciadas, demenciales y paranoides, con súbitas reacciones autodestructivas y escenas de pánico o repulsión centradas en humillaciones amorosas y sexo grupal. Se presentan desdoblamientos de individualidades, máscaras y visiones de pesadilla con el sometimiento de cuerpos lacerados y almas tóxicas, heridas autoinducidas y mutilaciones, o reacciones grotescas y repudiables; entre paisajes urbanos de vidrio y simétricas profundidades de campo. En mayo pasado, Cannes premió a Jesse Plemons y reconoció el talento camaleónico de Emma Stone.
Pobres criaturas (Poor Things, 2023). Comedia de época ambientada en las postrimerías del período victoriano, partiendo del mito fantástico de criaturas humanizadas a lo Frankenstein, toques precursores surrealistas y fusión estilística del novecientos. Del puritanismo hipócrita, (belle époque) y los años locos (art nouveau), telones pintados de fondo y extravagancias en maquillajes, vestuario y peinado. Abarca géneros diversos: drama sexual candente, terror biológico visceral y melodrama decididamente libertario. Bella Baxter, Óscar para Emma Stone: joven y adorable pieza femenina revivida por un científico loco de cara remendada (Willem Dafoe), quien se pasea entre sus criaturas como si fuera Dios.
Bella en su progresiva reeducación física, emocional e intelectual, una heroína resucitada que ingresa al panteón del cine fantástico en su dualidad fundamental: vida y muerte. Itinerario de liberación o redención, en busca de su propia identidad, el sexo recurrente en búsqueda continua de placeres particularmente femeninos que idealizan el orgasmo y denuncian atropellos machistas o patriarcales, siendo mujer decidida a probar no pocas energías libidinosas a su alcance. Bella ejerce por gusto la prostitución, reivindica sus apetencias y pone a prueba roles presentes y futuros como amante o esposa en su libre albedrío.
La favorita (2018). Comedia crepuscular del resueltamente perverso Lanthimos. Una reina enferma de principios del siglo XVIII, en guerra inacabada con los ses, gobierna desde un espléndido castillo inglés y se deja manipular por una lady que hace las veces de… favorita. Decadente recreación de costumbres mundanas salpicada de lujos excesivos y grotescas manifestaciones, notas escatológicas y abierta fascinación por suciedades o comportamientos rudos en una época marcada por el neoclasicismo.
Sin obviar anécdotas banales, un magnífico diseño de producción se refleja mediante la preciosista decoración de interiores y reiterativos homenajes a Kubrick, en recurrentes seguimientos por corredores y jardines. Divertida resulta su dirección actoral de personajes femeninos: Olivia Colman, ganadora del Óscar en el difícil papel de la fea reina Ana, con dos actrices de reparto que hacen las veces de cortesanas y amantes rivales: Rachel Weisz (Lady Marlborough) y Emma Stone (la nueva favorita).
El sacrificio del ciervo sagrado (The Killing of a Sacred Deer, 2017). Sicodrama, thriller y comedia del absurdo. Contundente radiografía social dentro del subgénero de familias disfuncionales: cirujano del corazón en crisis, huérfano de padre víctima indirecta del anterior, esposa oftalmóloga desquiciada y dos hijos pequeños paralizados en trance de perder sus respectivas inocencias. Se abre con una operación real de corazón abierto y palpitante, el espectador identifica la compleja trama de una venganza fríamente calculada que desemboca en una especie de tragedia griega alternada con violencia sexual explícita e hirientes relaciones interpersonales.
Signos patológicos y autodestructivos en una sociedad víctima del bienestar egoísta, materializada en largos y blancos pasillos de un hospital gracias a los recursos fotográficos de la profundidad de campo, trayectorias de cámara y planos abiertos. Su título, extraído de un diálogo final del drama teatral Ifigenia en Áulide (de Eurípides) en el que su padre (el rey Agamenón) ejecuta un sacrificio para expiar la culpa o el perdón reivindicador de la Ley del Talión.
Langosta (The Lobster, 2015). Futuro distópico de pesadilla en dónde los solteros desenamorados y solos se convierten literalmente en bestias; quien no se enamore será canino, liebre, pájaro o en una langosta que puede vivir hasta cien años. Filmada en la costa boscosa irlandesa, la pareja de Colin Farrell y Rachel Weisz experimenta una paleta de conductas animales en criaturas humanas. En conclusión: influencias considerables de Kafka, Kubrick, Polanski, Lynch, Cronenberg, Von Trier y Haneke.
Canino (Grecia, 2009). Ópera prima y film surrealista de culto de gran impacto emocional, expone temas intimistas como la claustrofobia, el adoctrinamiento y la perdida de libertades para tres hermanos encerrados por sus padres en una villa cercana de Atenas. Nos brinda lecciones de puestas en escena fotográficas, actuaciones intervenidas y geometrías de interiores; encuadres y rítmicos movimientos de cámara en alternancia con primeros planos.