En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

¡Al diablo los sueños!

Lo que nos rodea nos invita a perseguir sueños inalcanzables y a creer que solo con soñarlos basta.

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
No todo sueño es realizable. Cada día está más de moda generarles expectativas falsas a niños y adolescentes que miran con iración a esos falsos héroes que les mienten diciéndoles que todo es cuestión de soñar alto. No. Soñar y soñar no nos lleva a ningún ningún. Mucho les ahorraríamos a nuestros hijos (a los suyos, porque yo no tengo) si les dijéramos de una buena vez que no todo es posible en esta vida, que no todos van a ser cantantes, deportistas o youtubers famosos y millonarios. Bien les haríamos enseñándoles que el futuro se construye con los ojos muy abiertos y que, lastimosamente y como dice el dicho, “lo que te toca ni aunque te quites y lo que no, ni aunque te pongas”.
Desde el sueño americano hasta el Just do it de una famosa marca de tenis, todo lo que nos rodea nos invita a perseguir sueños inalcanzables y, lo que es peor, a creer que solo con soñarlos basta. Pensé en esto hace poco, viendo un espectáculo de flamenco, arte que me conmueve y que llevo, no en la sangre, sino en la memoria porque mi papá estudiaba guitarra flamenca debajo de mi cuarto todas las mañanas a las 5 a. m. (como verán, el ejemplo de mi viejo nada ha tenido que ver con soñar, sino con levantarse más temprano a estudiar).
Cuando tuve la oportunidad de conocer y ver de cerca a muchos maestros de este arte, desde cantaores, como El Cigala, hasta bailaores como Antonio Canales y Sara Baras, me preguntaba por qué diablos Dios no me había echado al mundo gitana y bailaora, y soñaba con estar montada en un tablado. Me metí a clases, claro, pero resulta que para bailar flamenco hay que convertir los pies y las palmas en un instrumento de percusión muy preciso. Y eso toma tiempo y práctica, no sueño. El profesor me decía punta, talón, talón, punta, y yo, terca y soñadora, no hacía caso porque si me fijaba en la técnica me frustraba de no ser Sara Baras de buenas a primeras.
Entonces entendí que, como cualquier arte, el flamenco es primeramente una disciplina, no un sueño. Y que para llegar a eso que yo quería, había que atravesar un sinfín de días de frustración haciendo caso y progresando con cuentagotas desde muy niña. Aun más triste era que, como yo ya no era una niña, a lo mejor ese sueño no iba a ser. Pero en cambio sí podía aprender a bailar de a poquitos, día a día, muy despierta y concentrándome en lo asible, que es todo aquello que bordea el universo de lo imposible.
¿Y qué es lo asible? ¿Soñar con ganarse el Nobel de Literatura o empezar un día a juntar letras hasta formar palabras, y palabras hasta formar oraciones, y oraciones hasta formar párrafos, y párrafos hasta formar capítulos, y capítulos hasta formar libros, y libros malos hasta hacer libros buenos, y libros mejores hasta hacer libros únicos? Yo no me convertí en
escritora por soñar con serlo, sino por hacer de mi quehacer diario un goce repetitivo que me lleva casi sin proponérmelo a “estar siendo” escritora día a día. Bien despierta empecé a escribir y seguiré escribiendo sin que me premien con una cima en la que por fin me siento ganadora.
El mundo no se divide entre ganadores y perdedores. Aquellos que triunfan son esos que están acostumbrados a los triunfos chiquitos de todos los días, como levantarse más temprano a estudiar guitarra flamenca hasta lograr tres acordes seguidos sin equivocarse. Mi papá no sueña con ser Paco de Lucía, mi papá simplemente toca y toca que es, a fin de cuentas, lo único que está en sus manos y en las de cualquier mortal: hacer y hacer todos los días, no con el ánimo de ser los mejores o de ser famosos, sino gozándonos el camino sin que la obsesión por la cima nos nuble la vista. Satisfechos de estar yendo, no de llegar. Me sabe mal contradecir al gran Calderón de la Barca y con él a tantos influenciadores que invitan a la gente a soñar: la vida, queridos amigos, no es sueño.
* Nota de buenos modales: No sé si se estile saludar a aquellos que por primera vez se encuentran con mi nombre por estos lares, pero yo siempre saludo, incluso a los desconocidos con los que me topo por la calle mientras paseo al perro, a pesar de que me miren de reojo y con desconfianza, así que esta no será la excepción. Mi columna pretende ser un espacio de “antiayuda” en el que no encontrarán las frases de cajón que todo experto de la auto ayuda suelta de dientes pa’ fuera con el fin elogiar la existencia y “animar” a quienes la padecemos por momentos. Mi única manera de sortear la vida ha sido el realismo y por eso quiero compartir esta antiayuda con ustedes.
Margarita Posada J.
Autora de Las muertes chiquitas
@SrtaBovary

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.