Ante la realidad digital que estamos viviendo en este país, especialmente por la poca aplicación que se hace de ella a las entidades del Gobierno, hay que tener en cuenta algunos factores claves para alcanzar facilidad y eficacia.
La más importante es la inseguridad que se va a vivir con los delitos de los ‘hackers’ de sombrero negro con la ayuda de la inteligencia digital. Hay un estimado de pérdidas debidas al uso de la IA para cometer estos delitos de aproximadamente 40.000 millones de dólares al año, concentrándose en las falsedades profundas –‘deep fake’, en inglés–, que es cuando se usa la IA generativa para simular, de forma casi exacta, caras y voces, lo que hace que los robos de identidad y hechos de fraude financiero vayan creciendo rápidamente.
Seguramente hay muchos altos ejecutivos que autorizan los giros en sus empresas porque le van a creer a un video de sus superiores con la cara duplicada, muy parecida y con la voz generada por la IA generativa, dando órdenes de efectuar giros a cuentas de los delincuentes. Es muy importante que se generen escudos en los procesos empresariales delicados que tienen que ver con dinero o información confidencial.
Hay un estimado de pérdidas debidas al uso de la IA para cometer estos delitos de aproximadamente 40.000 millones de dólares al año
La IA también se puede usar para detectar transacciones o videos falsos, pero para esto hay que darle la información necesaria. Ahora, hay que tener en cuenta que la IA se está desarrollando velozmente, por lo que las medidas de seguridad digitales que se usen para evitar fraudes también se deben actualizar de forma rápida y constante.
Así que la capacitación del personal de las empresas en el tema de delincuencia digital es fundamental, pues hay cosas que se podrían evitar si se conocen sus riesgos. Con el uso de la IA como arma digital para cometer delitos, es muy importante hacerles conocer esto y cómo reaccionar ante eventos como una llamada o un video de un alto ejecutivo en el que le piden una transferencia, para evitar así el uso de falsedades profundas para obtener algo de forma indebida.
Es vital que los gerentes de compañías lo entiendan y empiecen a tomar las medidas de seguridad y dar a conocer a sus empleados las que se van a implementar, sean análogas o digitales. Estamos ante una nueva ola de delincuencia digital y hay que tener la conciencia de protección. Nunca pensar que “esto no nos va a pasar a nosotros”.
GUILLERMO SANTOS CALDERÓN