Buenas buenas, con la bendición presidencial y de los parlamentarios que lo apoyan empezó la fogosa, costosa y ruidosa campaña electoral que busca montar por otros cuatro años en la presidencia al 'partido popular petrista'. Han lanzado candidatos como Roy Barreras, Gustavo Bolívar, Gloria Flores, Clara Eugenia López Obregón, Isabel Zuleta y María José Pizarro, hija del que fuera comandante del M-19.
Una centena de marchas por Colombia vimos anoche por la televisión. Marcharon en municipios pequeños y en ciudades capitales. En Bogotá salieron miles de empleados públicos bendecidos por Fecode. Salió mucha gente, pero menos de lo esperado.
Decir que fracasó la marcha y el llamado del poder presidencial es necio porque sí marcharon miles en 180 municipios y 27 ciudades capitales. Buenas buenas, toca celebrar que, salvo los incidentes consabidos, el día cívico salió bien librado en orden público y no hubo linchamientos de policías.
Mientras Petro marchaba dichoso por las calles bogotanas, seguía adelante el juicio político contra el expresidente Álvaro Uribe.
La plaza de Bolívar en Bogotá recibió 28.000 personas, más los dos mil indígenas llegados del Cauca en autobuses y camionetas blindadas transportando a los poderosos de la minga. Sí marcharon miles de maestros, miles de empleados públicos y miles de "gentes sin empleo".
Marchar tres y cuatro kilómetros exige resistencia física, zapatos cómodos y mística. Por radio me entrevistaron en la avenida 19, me preguntó el colega si estaba marchando, y le respondí: "No, solo vine a ver a los marchantes, vine de 'familia Miranda, solo como mirón' porque ningún país progresa marchando en las calles, al progreso se llega trabajando, trabajando y trabajando". Punto.
Mientras Petro marchaba dichoso por las calles bogotanas, seguía adelante el juicio político contra el expresidente Álvaro Uribe dizque por dañarle la imagen y el buen nombre a don Juan Monsalve, un señor exótico que trajo unos testigos que, interrogados por el jurista defensor de Uribe, Jaime Granados, repetían: "No me acuerdo, no recuerdo, no recuerdo". De condenar a Uribe, le cobran que extraditó a doce socios del reverendo Salvatore Mancuso.
Según una jurista amiga: "Se le está descarrilando el juicio a la honorable juez María Rocha, se nota muy nerviosa, anda muy agresiva contra el expresidente Uribe y no la culpemos, tiene presiones poderosas atrás, que están jugados contra el expresidente y su familia". Nada gana Colombia condenando al expresidente, solo ganan los iracundos.