Mucho comentario, mucho rumor, mucho “me dijeron” hubo ayer en la peluquería señorera, y el menú que saboreaban era exquisito. De uranio y dinamita, el misil que disparó el exembajador Benedetti a Laura Sarabia, y eso que fueron amiguísimos, se tenían cariño desinteresado, juntos luchaban por conseguirle el Premio Nobel de Ecología a Gustavo Petro.
Laura fue clave para Benedetti en la política, fue su asistente, casi tutora de sus hijos y, según su ego, su cuota en el hoy caliente Palacio presidencial. Benedetti pasó del cielo al infierno. Ya le nombraron el reemplazo en Caracas, y se le están escondiendo quienes lo adulaban cuando empezó el Gobierno.
En tiempos de crisis, recomiendan a los presidentes y asesores ver telenovelas. Subió la audiencia de Romina poderosa, en Caracol Televisión, y la de RCN, con Paola Turbay, Ana de nadie. Atérrense, el bloque feminista del petrismo presentará esta noche la película de Almodóvar Mujeres al borde de un ataque de nervios. La precisa porque hoy en el Palacio presidencial, en ocho ministerios y en el Congreso, las mujeres están bajo pánico por las chuzadas telefónicas. Punto.
Y la voz del pueblo, Francia Márquez, defendiendo su gobierno opinó: “Esta es una trapisonda de la derecha, ese es el modus operandi de ellos para hacernos daño”. Pero su colega exvicepresidente Vargas Lleras le respondió con un regaño como de un profesor a una alumna desaplicada.
Un lío teso veo en el futuro: que la embajada de EE. UU. en Colombia está esculcando ese escándalo con lupa, y si Donald Trump gana la presidencia gringa tendrá una carpeta titulada ‘Colombia: denuncias del senador Benedetti’.
Efectos del cañonazo Benedetti: el ideólogo del petrismo don Gustavo Bolívar está archivando su sueño de ser alcalde de Bogotá. Es sensato. Le lleva gran ventaja el serio profesor Juan Daniel Oviedo. Pero viene lo cómico, que la burocracia sindical invite a una manifestación apoyando este gobierno. Aterricen. El encontronazo entre Benedetti y Laura Sarabia dizque es parte del “golpe blando” anti-Petro. Toca reír, mi pareja Lulita Arango me dice que lo único gustador y blando es el manjar blanco. Punto.
Llegaron las vacaciones estudiantiles, miles viajan a las playas. Peligro: el que desafía el mar puede regresar ahogado a Bogotá, y traerlo cuesta un dineral. No desafíen el mar, corren peligro. Y colorín colorado...
PONCHO RENTERÍA