Una fiscal y un rey con cáncer

Ayer, en la peluquería señorera hubo alegatos. Discutieron 12 mujeres adultas sobre Gustavo Petro, Verónica Alcocer, la Fiscalía, los magistrados y del rey Carlos de Inglaterra porque le llegó de visita un cáncer a su aristocrática próstata. Explicable el pánico entre las mujeres con esposo o amante mayor de 69 años, en esa edad los hombres son candidatos a ganarse el antipático cáncer de próstata.

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Juliana y Margarita, dos paisas alegres, me retaron a opinar, y opiné: “No sean ingenuas, si le dio cáncer al noble Carlos de Inglaterra, exmarido de Lady Di, no habrá salvación para muchos colombianos, peruanos o mexicanos”. Pilas, sí están en peligro los maridos en esas edades por culpa de la traicionera próstata.

Explicable que estalle el pánico en las mujeres emparejadas con señores mayores de 69 años, hay herencias y patrimonios por repartir y posibles reclamos futuros si el marido de hoy tuvo otro matrimonio. Punto.

Mañana jueves al mediodía los magistrados de la Corte deben elegir a la fiscal general, ojalá sin indígenas, maestros y manifestantes furiosos gritándoles “vendidos”. Se rumora que los magistrados aplazarán la escogencia para el 6 de marzo, cumpleaños número 97 del nobel García Márquez. Un homenaje al escritor de Macondo y de carambola un rechazo a las antipáticas presiones de la ONU, la OEA y de muchos veterinarios que se creyeron juristas.

Enhorabuena: ser veterano en años sirve para opinar del país y sus tragedias. Como soy equilibrado pido que elijan mañana a la fiscal general. Eligiéndola, se entierra el novelón del invisible “golpe blando” que ha paralizado inversiones financieras y ha sido mortal para que vengan turistas a Colombia. Lo de “Colombia, potencia turística” se quedó en veremos, en seminarios, fotos y sueños macondianos.

Mañana a la una de la tarde, elijan o no a la nueva fiscal, en el estadio Maradona, de Nápoles, se enfrentarán el histórico Barcelona y el corajudo Nápoles, y aquí lo veré con el napolitano Salvo Basile. Ese partido no podrá verlo el pilísimo atleta y buen futbolero Rodrigo Pardo, que por recto y decente nos dejó una irable biografía.

Y como las mujeres líderes del petrismo reclaman ser “guerreras”, es penoso que no censuren la brutal persecución en Venezuela a María Corina Machado. Oye, Maduro, tu país te repudia, vete para Rusia, allá el bárbaro Putin te dará amable bienvenida.

PONCHO RENTERÍA