En medio de la controversia por las declaraciones del presidente Gustavo Petro contra sectores de la prensa, el mandatario ha señalado a la Fundación para la Libertad de Prensa de llevara a cabo una labor parcializada. Jonathan Bock, director de la Flip, habló con EL TIEMPO sobre la preocupación de la fundación ante las proclamaciones del Presidente y sobre el alto riesgo que sufren los periodistas en el país.
¿cuáles han sido los acontecimientos han llevado a la Flip a pronunciarse frente a las declaraciones del Presidente?
Después de una serie de publicaciones periodísticas en las que se hablaba de el hermano de Laura Sarabia, también algunas publicaciones relacionadas con las denuncias por posible espionaje en contra de magistrados, el presidente Gustavo Petro envió desde su cuenta de X unos mensajes donde estigmatizaba el trabajo de algunos periodistas, particularmente María Jimena Duzán. El Presidente también se refirió de manera general al 'periodismo Mossad', haciendo alusión a la agencia de inteligencia israelí. Finalmente el presidente ha sacado unos mensajes estigmatizantes atacando a la Fundación para la Libertad de Prensa.
No solamente ha atacado a algunos periodistas, también a la Fundación, haciendo una relación entre la FLIP y el paramilitarismo, lo cual es completamente inaceptable, peligroso y carece de cualquier principio de realidad. Es en ese escenario en el que se da una comunicación por parte de la Junta Directiva de la Fundación hacia el presidente, advirtiendo estos riesgos y señalando que esto ocurre en un momento de una coyuntura de violencia contra la prensa, que es lo que debería estar siendo atendido por el Presidente y no, por el contrario, estos intercambios que generan aún más agresividad y violencia, sobre todo en redes sociales.
Algunos sectores han aludido a lo que se podría catalogar como un tratamiento diferenciado por parte de la FLIP respecto a gobiernos anteriores, ¿ustedes cómo responden ante esas posturas?
El presidente sigue argumentando que hay un cubrimiento por parte de los medios contra su gestión, que hay unos medios de comunicación que están fomentando un golpe blando en contra de su Gobierno, creo que es también parte de una estrategia constante que busca es debilitar al periodismo. El Presidente debe entender que él ya es el máximo jefe de Estado y que tiene unas obligaciones para mantener un ambiente favorable hacia el trabajo del periodismo, que debe estar exento de estos señalamientos y de estos cuestionamientos deliberados.
Creo que la evaluación que se debe hacer sobre cómo el periodismo ha cubierto a este gobierno no le corresponde al Presidente. Por supuesto, están los mecanismos para que pueda acudir a defenderse, eso nunca ha estado en duda, pero eso tiene que ser de manera puntual y dirigida cuando hay una publicación que está mintiendo o que necesita alguna rectificación. Pero eso no es el trasfondo de la estrategia del presidente, el trasfondo es generar un clima de animadversión por parte de la ciudadanía hacia los medios de comunicación para restarle validez a las publicaciones que se están haciendo.
¿Ustedes han logrado tener algún acercamiento con el Presidente o con el Gobierno para comunicar las necesidades de los periodistas como profesión de alto riesgo en Colombia?
Hemos buscado tener una reunión con él, no ha sido posible hasta la fecha. Seguiremos insistiendo porque es muy importante poder transmitir estas preocupaciones, poderlas conversar de manera directa y entender también qué es lo que espera en los próximos dos años. Lo único cierto es que este clima de tensión, este pulso entre presidente y el periodismo, es sumamente perjudicial para el conjunto de Colombia. Por supuesto, poder tener esa reunión con el Presidente sería un primer paso para poder también tener una conversación al respecto al clima de libertad de prensa en el país.
¿Cuáles son esas medidas puntuales que necesitan los periodistas para ejercer su profesión en seguridad en Colombia?
Como hemos advertido, estamos en una situación de violencia contra periodistas, en los últimos 19 meses han sido asesinados 5 periodistas. Estamos enfrentando una situación en la que no solamente esta ocurriendo este pulso entre el Presidente y ciertos sectores de los medios, sino que hay otros funcionarios públicos, alcaldes, gobernadores, que también están en una dinámica similar contra periodistas regionales.
Hay que mirar cuáles son los mecanismos que se pueden impulsar para que este lenguaje y discurso estigmatizante en contra de la prensa, tenga también un contrapeso por parte del Gobierno Nacional. Hay que encontrar mecanismos en los que haya un diálogo constructivo sobre la calidad del periodismo, pero sobre todo una conversación donde se pueda mirar los mecanismos para desescalar el nivel de agresividad en el lenguaje de confrontación contra ciertos periodistas.
¿Podría puntualizar un poco sobre estos mandatarios a nivel regional que han llevado a cabo estigmatizaciones de la prensa de manera independiente al Presidente?
Tenemos un registro que tenemos desde el año pasado de 130 funcionarios públicos, esto incluye pues no solamente alcaldes y gobernadores, sino también a funcionarios de diferente nivel, quienes están estigmatizando a los periodistas. Ocurre en diferentes regiones, en Norte de Santander, Arauca, Nariño. Estos mensajes dicen que el periodista busca la pauta publicitaria, que es extorsivo, que está al servicio de otros grupos.
Todo esto en un ambiente de violencia en lo que va este año, más de 110 periodistas han sido amenazados. En muchos casos esos periodistas han tenido que salir de sus ciudades y dejar las investigaciones y publicaciones que estaban haciendo. Ese es realmente el principal propósito que debería tener el Gobierno, fortalecer el periodismo regional que sin duda está en una situación de vulnerabilidad muy alta.
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado sobre este hecho.
Sin duda es importante el mensaje de la Comisión, sabemos que están muy preocupados por esta situación. Por supuesto, también es un respaldo al trabajo de la Fundación, que tiene 28 años de trabajo constante y que ha trabajado en algunos casos litigándolos frente a la Comisión. Ha habido otras manifestaciones muy importantes de organizaciones internacionales que también llaman la atención al Presidente por este tipo de mensajes y sobre todo por este clima que se termina generando.
El mensaje de la Comisión llega después de que ellos realizaran una visita y donde también advirtieron de estos patrones contra la prensa, por un lado en las amenazas, pero por otro lado, este discurso que tienen muchos funcionarios públicos en contra del periodismo en general.
Puede haber confusión alrededor de la naturaleza jurídica de la Flip, ¿podría hablarnos sobre cuáles son las fuentes de financiación de la FLIP para llevar a cabo su labor?
La FLIP es una organización de la sociedad civil que lleva 28 años financiada en un cien por ciento por cooperación internacional. En este momento, los principales donantes de la FLIP son las agencias de cooperación de países europeos como: Alemania, España, Suecia y Países Bajos, lo que nos ha permitido tener una independencia de cualquier actor nacional o político. Como una organización de la sociedad civil tenemos unos estándares de transparencia donde se exigen veedurías.
SANTIAGO MALAGÓN RESTREPO - REDACCIÓN POLÍTICA