¿Recuerda cómo es el informe final de la Comisión de la Verdad?

Este miércoles, el Comité de Seguimiento y Monitoreo (CMS) de la Comisión de la Verdad presentó su primer balance sobre los avances en la implementación de las recomendaciones del informe. A un año y un mes de su publicación, le recordamos cómo se hizo y en qué consiste este documento.

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El informe final de la Comisión de la Verdad, entidad creada como uno de los tres ejes del Sistema Integral de Paz, Justicia y Reparación derivado del Acuerdo de Paz del 2016, es un documento que recoge la suma de 60 años de guerra en Colombia, a través de vivencias de las víctimas y reconocimientos de los victimarios, con el objetivo de entender el origen y persistencia del conflicto armado, promoviendo, además, una reflexión social que contribuya a la reparación y no repetición, pilares del acuerdo de paz.

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Para elaborar esto, la Comisión tuvo cuatro años efectivos de trabajo, incluyendo la pandemia, donde realizó 14.000 entrevistas, más de 30.000 conversaciones con personas de todos los sectores y recibió más de 1.000 informes de instituciones públicas, privadas y movimientos sociales.

Ahora bien, con el fin de abarcar plenamente lo ocurrido en el conflicto armado, la Comisión de la Verdad decidió segmentar su trabajo en 11 tomos: 

En este tomo se resumen los puntos centrales del conflicto armado que fueron investigados en profundidad por la Comisión, entre ellos, la violencia política, las violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario, la actuación de las insurgencias, los entramados del paramilitarismo, el narcotráfico como protagonista del conflicto armado, y la impunidad como factor de persistencia.

A partir de estos hallazgos y más de 10.000 propuestas recibidas en espacios de diálogo, la Comisión de la Verdad propone recomendaciones al Estado y la sociedad para la no repetición del conflicto armado.

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Este capítulo del informe final de la Comisión de la Verdad explica los periodos del conflicto, claves de su evolución y factores de persistencia.

Este tomo dirige la mirada a las afectaciones sobre el campesinado como principal víctima de la guerra, abordando la gran dimensión de violencias a las que se vieron enfrentados.

Este capítulo explica cómo la guerra afectó a las mujeres de forma desproporcionada y cómo estas resistieron, después de escuchar apróximadamente a 10.864 mujeres. También recoge experiencias de personas LGBTI.

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Por su parte, No es un mal menor es el tomo que muestra cómo impactó la guerra sobre niños, niñas y adolescentes a lo largo y ancho del territorio nacional.

Este tomo presenta los distintos tipos de violencias ejercidos durante la guerra y reflexiona sobre las afectaciones en la vida, la democracia, la cultura y el medio ambiente.

Por su parte, La Colombia fuer de Colombia es el capítulo que visibiliza los dolores de las personas que sufrieron el exilio, las cosnecuencias del desarraigo para el desarrollo del país, así como la resistencia de quienes vivieron este descalabro.

Este tomo es una muestra de cómo se traspasaron los límites de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario a través de testimonios.

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Resistir no es aguantar es un capítulo que trae a colación las violencias históricas que han puesto en riesgo el proyecto colectivo de los pueblos indígenas, negro, afrocolombiano, raizal, palenquero y rrom.

Trata del volumen testimonial más grande del informe, que reconstruye la realidad de la guerra por medio de la polifonía de voces de quienes lo vivieron de manera directa.

En este tomo la Comisión de Verdad dejó al país una reflexión sobre los cambios estructurales que deben darse para la construcción de paz y los esfuerzos que debe hacer la sociedad colombiana para reconciliarse. 

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Juan Pablo Penagos Ramírez

Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO

REDACCIÓN POLÍTICA