Gobierno busca consolidar la negociación con el Eln llevándola al Vaticano: análisis

La reunión del presidente Gustavo Petro con el papa Francisco en el Palacio Apostólico Vaticano el pasado viernes y el encuentro, un día antes, con la comunidad de Sant’Egidio –un grupo de laicos católicos que ha acompañado diferentes procesos de negociación en el mundo– parece afianzar el respaldo de la Iglesia católica a los esfuerzos por la paz en Colombia.

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Se trata de un apoyo que podría cobrar especial relevancia en un momento crucial para la política de ‘paz total’ del Gobierno, dada la situación de orden público que atraviesa el país.

En la audiencia privada de 35 minutos con el sumo pontífice –que marcó el primer encuentro desde la llegada de Petro a la Casa de Nariño en agosto de 2022– el eje de la conversación fue la paz. La Iglesia ha seguido de cerca los avances de los diálogos y, en particular, el papa Francisco ha demostrado estar al tanto de los acontecimientos ligados a las negociaciones.

“Los invito a unirnos a mi plegaria para la liberación sin condiciones de todas las personas actualmente secuestradas en Colombia”, dijo el pontífice, al término del rezo dominical del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, luego de que el Eln anunció su renuncia a los secuestros.

“El Estado del Vaticano, ya como instancia nacional, territorial, estatal, puede ser el escenario de una ronda de negociaciones. A mí me interesaría mucho que la siguiente (ronda) o la que pueda establecerse con el Eln se pueda desarrollar aquí, por muchas razones que tienen que ver con la historia del mismo Eln”, señaló el jefe de Estado.

¿Pero qué tan probable parece esto? Actualmente el proceso de negociación con el Eln es el más consolidado; de hecho, se puede decir que es la piedra angular de la política de paz del Gobierno.

Desde la reanudación de los diálogos en noviembre de 2022 se han llevado a cabo cinco rondas de conversación con acuerdos significativos. Entre ellos se destacan compromisos relacionados con el cese del fuego (cuya vigencia expirará el próximo 29 de enero), así como avances en la definición de la agenda y la creación del Comité Nacional de Participación, instancia temporal creada para que la sociedad civil tenga voz en la mesa.

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Esto no quiere decir que el proceso haya estado exento de momentos críticos. La suspensión del decreto del cese del fuego en enero del 2023 luego de que la guerrilla desmintió un acuerdo en ese sentido y el secuestro de Luis Manuel Díaz han representado desafíos significativos que han puesto a prueba la estabilidad de la mesa.

“Esto requiere indudablemente que se den unos avances, que el proceso muestre firmeza, porque si llegara a ocurrir sería un acontecimiento de mucha trascendencia. (...) Este es un asunto que tendrá que ser analizado con detenimiento en la mesa (que se reanuda mañana en Cuba) y que seguramente el Vaticano estará considerando”, le dijo a EL TIEMPO.

Para esta labor parece fundamental el rol que tendrá Sant’Egidio, comunidad presidida por Marco Impagliazzo y con la que el presidente, el canciller Álvaro Leyva y el embajador de Colombia en el Vaticano, Alberto Ospina, se reunieron para tratar temas relacionados con las conversaciones de paz.

Esta comunidad hizo parte de algunos encuentros en los tiempos de las negociaciones del Caguán, y en los diálogos con el Eln durante el gobierno Santos, y han tenido cercanía con de la actual delegación de la mesa.

“En todo caso, será decisión del Papa. El Vaticano es una república, entonces solo el Papa puede invitarlos. Sería muy interesante además porque la Iglesia en colombia y el propio Papa tienen un gran interés a ver si esta vez las conversaciones si cuajan con el Eln. Hay interés y espíritu de colaborar, vamos a ver cómo va cuajando la idea”, explicó.

Y es que este encuentro coincide con una etapa clave para las mesas de negociación, fase en la que la Iglesia juega un rol protagónico. Por un lado, la Iglesia católica hace parte de los mecanismos de monitoreo y verificación de los ceses del fuego vigentes con el Eln y el ‘Estado Mayor Central’ (Emc); y por el otro, son acompañantes de estos procesos de diálogo.

Además, si bien no hay una confirmación oficial, se prevé que apoyen las acciones humanitarias que se acordaron en ambos procesos y que en términos simples buscan facilitar la participación, asegurar el cumplimiento del cese del fuego y permitir la aplicación inmediata de los acuerdos alcanzados.

Por ahora, resta aguardar si el tema se incluye en las plenarias del sexto ciclo con el Eln, que arranca mañana en La Habana (Cuba), y si dicha guerrilla acoge de manera favorable la propuesta presentada por el Presidente.

CAMILO A. CASTILLO

@camiloandres894

REDACCIÓN POLÍTICA