José Félix Lafaurie le pide a Vera Grabe aplazar aprobación de documentos entregados por el Comité Nacional de Participación

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Para Lafaurie, que no estará presente en esta ronda de diálogos, la cual tiene como objetivo la firma del primer punto de la agenda, los resultados entregados por la secretaría técnica del CNP tras los 77 encuentros que se realizaron en 35 municipios desbordan las competencias y el sentido para el que fue creada esta instancia.

“(...) lo que le competía al CNP era el diseño instrumental de la participación, lo que le correspondía auscultar en la sociedad era sobre las “formas” y “momentos” de esa participación, como bien lo dice el Acuerdo 9”, dice Lafaurie en una carta enviada a la delegación de paz que se encuentra en Caracas.

Luego, agrega: “en ninguna parte, ni del acuerdo 9, ni del Plan de Trabajo del CNP o de su Reglamento Operativo, se sugiere siquiera la posibilidad de consultar a la sociedad sobre los temas de la agenda de negociaciones entre el Eln y el Gobierno”.

Con respecto al carácter vinculante del proceso que se propone en el documento de la modelo de la participación, uno de los tres documentos realizados por la secretaría técnica del CNP, el negociador manifiesta que aceptar esa condición convertiría la participación en un “proceso constituyente”.

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Finalmente, se refirió a los denominados “ejes de las transformaciones” segmento del documento que traza las líneas y ejes temáticos de la participación. Para Lafaurie, el que se incluya discusiones en torno al régimen político y al modelo económico “son la expresión del desbordamiento de las competencias del CNP”.

Sus críticas se enfocan en el modelo de democracia directa que se propone y que él coincidiera en contravía de “la democracia representativa que es esencia de nuestro ordenamiento constitucional”.

“La referencia al desmonte de “toda forma de paramilitarismo”, haciendo omisión específica a otros grupos armados ilegales como el mismo Eln y las disidencias de las Farc, denota un sesgo inaceptable que parece justificar unas violencias”, agrega.

Manifiesta que el poner sobre la mesa una discusión en torno a la minería extractivista y de hidrocarburos, o el “pretender imponer agendas” sobre el asunto de tierras, la política económica exterior o el aspecto ambiental son temas que, para él, “desbordan el ámbito de las negociaciones”.

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Esta carta de Lafaurie se conoció tan solo minutos después de que el comisionado Otty Patiño señaló que la delegación de Gobierno no itirá ningún contenido que violente el marco constitucional.

"Con relación al punto 1 de la agenda, que da cuenta del proceso del diseño de la participación de la sociedad, nuestra delegación no itirá ningún contenido que violente el marco constitucional, ni la normativa legal, ni el Plan de Desarrollo que guía la vida de los colombianos. Tampoco permitirá la generación de una agenda diferente a la ya acordada en Ciudad de México el 10 de marzo de 2023", señaló en un comunicado de prensa.

En el comunicado, Patiño también se refiere a la determinación del Eln de volver a secuestrar y a lo que denomina "la profunda crisis de conducción manifiesta al interior del Ejército de Liberación Nacional". 

"Invitamos a todos sus representantes, líderes e integrantes (del Eln) a realizar, en el menor tiempo posible, su VI congreso para que puedan, de manera democrática, resolver sus diferencias y atender el clamor de las comunidades que exigen el fin del conflicto y la construcción de paz", agregó.

Por último, manifiesta que ante esta división interna y tras la decisión de no renunciar al secuestro, la delegación de paz en Caracas no firmará acuerdos que legitimen "a una representación que no cumple con lo pactado y sigue permitiendo el horror del comercio de seres humanos rechazado de manera enfática por la humanidad".

REDACCIÓN POLÍTICA