La leucemia linfocítica crónica (LLC) es un tipo de cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce demasiados linfocitos B, un tipo de células encargadas de defender al organismo de las infecciones en condiciones normales, pero que en esta enfermedad se caracterizan por ser defectuosos, por lo que no son capaces de llevar a cabo esta tarea y, en su lugar, sobreviven más tiempo del que deberían, acumulándose en la médula ósea y otros tejidos.
Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la leucemia linfocítica crónica es uno de los tipos más comunes de leucemia en adultos, y tiende a presentarse durante o después de los 70 años, con baja frecuencia en la infancia . Otro de los factores de riesgo para esta enfermedad es la existencia de antecedentes familiares relacionados con la LLC o algún cáncer del sistema linfático.
A pesar de ser común entre este tipo de cánceres, la Clínica Mayo reseña que muchas personas con este tipo de leucemia no presentan síntomas al inicio de la enfermedad, ya que estos suelen aparecer a medida que el cáncer progresa. La LLC tiene una tasa de incidencia aproximada en el mundo occidental de cuatro casos al año por cada 100 mil personas , y es justamente la rareza de su diagnóstico la que hace necesario hablar de esta enfermedad.
Según los expertos, uno de los principales retos que tiene este tipo de cáncer de la sangre es el desconocimiento de su sintomatología y el diagnóstico tardío, que dificulta el abordaje y tratamiento oportuno de la enfermedad, así como el mantenimiento de una buena calidad de vida para los pacientes.
En entrevista con EL TIEMPO, el doctor Kenny Gálvez, oncólogo y hematólogo del Hospital Pablo Tobón Uribe explica cuáles son algunos factores claves para tener en cuenta al hablar de este tipo de cáncer. Le contamos.
¿Cuáles son los signos de alerta a los que deberíamos estar atentos en el caso de la leucemia linfocítica crónica?
La leucemia linfocítica crónica (LLC) puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, afectando las rutinas diarias y generando preocupaciones emocionales. El diagnóstico y tratamiento pueden influir en la salud mental y emocional de los pacientes, por eso es clave hacerlo cuanto antes. Dentro de los signos y síntomas de alerta más comunes para esta afección se han encontrado algunos como el agrandamiento de los ganglios linfáticos, pero sin causar dolor; fatiga; fiebre; dolor abdominal, que puede ser por inflamación del bazo; sudores nocturnos excesivos; pérdida de peso inexplicable e infecciones frecuentes. No obstante, tener uno de estos síntomas no implica necesariamente la presencia de este cáncer, por lo que la recomendación es siempre consultar con un especialista si uno o varios de los referenciados son persistentes y causan preocupación.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento que tiene actualmente un paciente de LLC y qué tan prometedoras son las tendencias en materia de investigación médica?
En el caso de aquellos pacientes que ya tienen el diagnóstico de leucemia linfocítica crónica, una de las alternativas de manejo es la quimioterapia, sin embargo, actualmente hay otras modalidades de tratamiento que se están desarrollando desde un abordaje más innovador y enfocado en el avance de la terapia inmunológica, como una opción menos tóxica y más eficiente en el manejo de esta enfermedad. Como muchos cánceres, esta leucemia no se detiene. Por eso es imperativo para nosotros ir un paso adelante con la educación sobre esta enfermedad, no solo para que sepamos cuándo consultar y cómo detectarla a tiempo, sino para que conozcamos también los tratamientos innovadores que ya existen gracias al desarrollo de terapias transformacionales con enfoques integrales, que mejoran y alargan la vida de los pacientes. Nuestra misión, como talento humano en salud, es y seguirá siendo la de hacer del cáncer de sangre, como es el caso de la leucemia linfoide crónica, una enfermedad más visible, prevenible y algún día curable. Los pacientes de LLC pueden enfrentar desafíos en el a tratamientos innovadores y de calidad. Superar barreras económicas y geográficas, así como garantizar igualdad en el a opciones terapéuticas, son cuestiones cruciales que deben abordarse.
¿Cómo es el diagnóstico y pronóstico de un paciente de este tipo de cáncer hoy en día?
Para diagnosticar este tipo de leucemia se utilizan pruebas de sangre, y una revisión de antecedentes de salud, así como un examen físico, en el que la idea es descartar cualquier signo que pueda parecer anormal e indicar enfermedad . El pronóstico en estos casos depende de algunos aspectos como los cambios en ciertos genes, si los linfocitos se esparcieron por toda la médula ósea, y la edad y estado general de salud del paciente. Por eso sigue siendo una prioridad el diagnóstico temprano: descubrir a tiempo la leucemia linfocítica crónica le da al paciente y a su médico una ventaja para abordarla de la mejor manera y preservar la calidad de vida lo más posible.
Además del avance en atención sanitaria y tratamientos, ¿qué se debería tener en cuenta a la hora de apoyar a los pacientes de LLC?
Tanto los profesionales de la salud como la sociedad en general pueden ser un soporte de gran valor para los pacientes de leucemia linfocítica crónica a lo largo de su viaje médico y emocional con un apoyo integral principalmente enfocado en el acompañamiento emocional y social. La creación de redes de apoyo, programas de educación y servicios de salud mental puede contribuir significativamente al bienestar general de los pacientes y sus cuidadores puede incluso aportar a mejores resultados en el proceso de tratamiento.
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