¿Se imagina cumplir su sueño de viajar alrededor de todo el mundo, pero que, al regresar a su hogar se encuentre con que se contagió de una enfermedad con la que tendrá que lidiar el resto de su vida?
Esto es lo que le pasó a Vicky Hamlin, una mujer británica de 38 años de edad, la cual pasó de ser una viajera y atleta a permanecer en cama la mayor parte del tiempo, a veces sin poder comer, e incluso sin empleo, dado que su condición no le permite trabajar.
La mujer contrajo la llamada enfermedad de Lyme, la cual se transmite a los humanos por medio de la mordedura de una garrapata, la cual se puede tratar si se detecta a tiempo, casa que no ocurrió con Hamlin.
Esta afección,se desencadena por la bacteria Borrelia burgdorferi que llevan algunas garrapatas que, con anterioridad, se hayan alimentado de ratones contagiados. En la mayoría de las personas afectadas, la principal señal de la infección es una erupción en la piel acompañada por síntomas de cansancio, dolores de cabeza y fiebre.
La enfermedad de Lyme puede progresar hasta afectar al corazón, el sistema nervioso y la piel de las personas infectadas. En los casos más graves, la enfermedad puede causar artritis, encefalopatías y trastornos neurológicos.
En el caso de Hamllin, como señaló en declaraciones dadas a la BBC, no ha podido “comer una comida adecuada en cinco años. Como porciones del tamaño de un refrigerio porque mi digestión se ha visto gravemente afectada".
Ha tenido infecciones respiratorias, duerme poco, constantemente tiene fatiga, náuseas y un intenso dolor. Si tiene un “buen día”, apenas puede sentarse en una silla.
Todo esto contrasta con la intensa vida que llevaba en 2016, cuando fue infectada en una garrapata, cree ella que en Perú o Tailandia. Y es que solía viajar mucho, varias veces al año a diferentes partes del mundo, e incluso competía en maratones y otros eventos deportivos.
Pero lo más triste del caso, es que tardó cuatro años en recibir un diagnóstico adecuado. Se trata de un enorme problema, dado que si se detecta la enfermedad de Lyme en etapas tempranas, puede ser tratada con antibióticos, pero en estados más avanzados, no hay nada que hacer más que tratar de controlar los síntomas.
A Hamlin la diagnosticaron de hepatitis, malaria, dengue e incluso endometriosis antes de que se encontrara, cuatro años después que se trataba de la enfermedad de Lyme.
Los expertos sostienen que es recomendable acudir al médico si está seguro o sospecha de la mordedura de una garrapata y presenta los siguientes síntomas: fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga, erupciones en la piel y dolores musculares y en las articulaciones.
REDACCIÓN EL TIEMPO