Aunque pueda parecer insuficiente, realizar ejercicio solo durante los fines de semana podría ser igual de beneficioso para la salud mental y cerebral que hacerlo de manera regular a lo largo de la semana.
Un estudio reciente, publicado en la revista científica Nature Aging, y considerado el más amplio hasta la fecha, arrojó luz sobre esta práctica.El equipo de investigadores chinos analizó los datos de más de 75.000 participantes del Biobanco del Reino Unido. Durante una semana completa, estos individuos utilizaron pulseras de actividad para monitorizar su ejercicio. Los resultados son alentadores para aquellos que, debido a sus ocupaciones diarias, no encuentran tiempo suficiente para mantenerse activos entre semana.
¿Qué dice la ciencia sobre hacer ejercicio los fines de semana?
Los participantes del estudio se dividieron en tres grupos:
1. Inactivos: Aquellos que no cumplían con los 150 minutos semanales recomendados de actividad física moderada o intensa.
2. Activos regulares: Quienes distribuían su ejercicio a lo largo de la semana.
3. Guerreros de fin de semana: Aquellos que concentraban más del 50% de su actividad en uno o dos días específicos, que no necesariamente eran sábado y domingo.
Durante un seguimiento de 8,4 años, los investigadores evaluaron el impacto de estos patrones de actividad en la aparición de enfermedades neurológicas como la demencia, el ictus y el Parkinson, así como trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad. Los resultados fueron sorprendentes: en comparación con los participantes inactivos, los guerreros de fin de semana tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar estas afecciones.
Los datos revelaron que quienes realizan alguna actividad física durante el fin de semana disfrutaban de múltiples beneficios para la salud. Estos incluyen:
1. Reducción del riesgo de demencia: Los participantes que eran "guerreros de fin de semana" experimentaron un 26 % menos de riesgo de desarrollar demencia en comparación con el grupo inactivo.
2. Menor probabilidad de sufrir un ictus: El riesgo de sufrir un ictus se redujo en un 21 % para aquellos que se ejercitaban solo los fines de semana.
3. Asombrosa disminución del riesgo de enfermedad de Parkinson: Los "guerreros de fin de semana" tuvieron un 45 % menos de riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson.
4. Mejora en la salud mental: Las probabilidades de padecer depresión y ansiedad disminuyeron en un 40 % y 37 %, respectivamente, en comparación con el grupo inactivo.
Lo más interesante es que estos beneficios eran comparables a los obtenidos por quienes realizaban ejercicio regularmente durante toda la semana. Además, el estudio destacó que la reducción del riesgo de enfermedades neurológicas fue particularmente marcada en personas mayores de 65 años, subrayando la importancia de la actividad física en este grupo de edad.
Para aquellos que no pueden comprometerse con una rutina de ejercicios fija durante el fin de semana, hay buenas noticias. Los investigadores observaron que cualquier acumulación de actividad física moderada a vigorosa en uno o dos días a lo largo de la semana era suficiente para obtener beneficios similares. Esto significa que no es necesario que el ejercicio se concentre en días consecutivos o en fines de semana específicos para lograr mejoras en la salud.