Tres personas más murieron de ébola en Uganda, según los registros de las autoridades sanitarias de dicho país, publicados ayer. El suceso se produce luego de que la nación anunciara el martes la muerte de un hombre de 24 años a causa del ébola, el primer fallecimiento desde 2019.
Esta situación eleva el número de decesos, por lo que hace tres días los expertos en salud anunciaron una “epidemia” en el centro del país. Todos los fallecidos se reportaron en el distrito de Mubende, a unos 150 kilómetros al oeste de la capital, Kampala.
El último brote se produce luego de seis muertes sospechosas en ese mismo distrito en lo que va de mes. También hay ocho casos posibles que están recibiendo atención en un centro de salud.
La doctora Matshidiso Moeti, directora regional de la Organización Mundial de la Salud para África, dijo que la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estaba trabajando estrechamente con las autoridades ugandesas para investigar la fuente y apoyar los esfuerzos para controlarla. Uganda ya vivió brotes de ébola con anterioridad. Se trata de una enfermedad que se ha cobrado miles de vidas en África desde su descubrimiento en 1976 en la vecina República Democrática del Congo.
El ébola es una enfermedad grave y a menudo mortal que afecta a los seres humanos y a otros primates. Tiene seis cepas diferentes, tres de las cuales –Bundibugyo, Sudán y Zaire– han causado anteriormente grandes brotes. Sin embargo, en este momento la preocupación principal de la OMS es que se trata de una cepa conocida como Sudán, para la que la vacuna es ineficaz, no hay terapias que traten la enfermedad específicamente y aparece rara vez.
De hecho, desde hace una década no atacaba a ninguna persona en esta zona. Las tasas de letalidad de la cepa Sudán han variado del 41 por ciento al 100 por ciento en brotes anteriores. Se ha demostrado que el despliegue temprano del tratamiento de apoyo reduce significativamente las muertes por ébola, según la agencia de la ONU.
No es la primera vez en años recientes que las autoridades sanitarias están en alerta debido a un brote de la enfermedad. En el 2000, una cepa mató a más de 200 personas y el mes pasado, las autoridades del Congo dijeron que un nuevo caso de ébola en la ciudad oriental de Beni estaba relacionado con un brote anterior.
El décimo brote de ébola en el Congo en las provincias de Kivu del Norte e Ituri mató a más de 2.000 personas entre 2018 y 2020. Durante ese tiempo, la vecina Uganda informó algunos casos que, según las autoridades, estaban relacionados con el brote en el Congo.
La vacuna
La afección por el virus suele ser fatal, pero existen vacunas y tratamientos contra la mayoría de las cepas que generan esta fiebre hemorrágica, transmitida a los humanos a través de animales infectados.
Si bien estos biológicos existentes contra el ébola han demostrado ser eficaces contra la cepa del Zaire, todavía no está claro si tendrán el mismo éxito contra la cepa de Sudán, por lo que la OMS ha enviado suministros para apoyar el cuidado de los pacientes y está enviando una tienda de campaña especializada que se utilizará para aislar a los infectados.
Aunque la llamada vacunación en anillo (una estrategia para inmunizar primero a las personas de alto riesgo) con la vacuna Ervebo (rVSV-ZEBOV) ha sido muy eficaz para controlar la propagación del ébola en los recientes brotes en la República Democrática del Congo, se ha comprobado que esta vacuna solo garantiza protección contra la cepa Zaire.
“La evidencia actual muestra que la vacuna Ervebo, que es altamente efectiva contra el ébola virus de Zaire, no brinda protección cruzada contra el ébola virus de Sudán”, ite la OMS en su comunicado más reciente sobre este nuevo brote. No obstante, “la identificación temprana de los casos y el tratamiento de los síntomas aumentan en gran medida las posibilidades de supervivencia”.
Otra vacuna producida por la empresa farmacéutica Johnson and Johnson podría ser eficaz, pero aún no se ha probado si funciona específicamente contra la cepa sudanesa.
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*Con información de agencias