Ante las proyecciones del informe del Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU de estar cerca de sobrepasar las peligrosas temperaturas para la Tierra de 1,5 y 2,5 °C para finales del siglo, muchos se están preguntando qué ocurriría con Colombia, un país megadiverso que si bien no es uno de los que producen las mayores emisiones (solo representa el 0,6 por ciento de las emisiones globales), sí es muy vulnerable al cambio climático.
Pese a que el informe del IPPC no se refiere a los efectos del cambio climático por países, Colombia cuenta con información científica propia de escenarios posibles entre 2011 y 2100 que indican qué podría pasar en términos de temperaturas, lluvias, aumento del nivel del mar y afectaciones por erosión costera.
Esta información, reunida en la ‘Tercera comunicación de cambio climático’ del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) de 2017, toma el clima de referencia de Colombia (1976-2005) y modela la temperatura y la precipitación (lluvias) en tres escenarios: del 2011 al 2040, del 2040 al 2070 y del 2071 al 2100. En este último, los cambios son drásticos.
Subirá la temperatura
Se logró establecer que si los niveles de emisiones globales de gases de efectivo invernadero (GEI) aumentan (como es lo más probable), la temperatura media anual en Colombia podría incrementarse gradualmente para el fin del siglo XXI (2100) en 2, 14 °C. Y que los mayores aumentos de temperatura para el periodo 2071 a 2100 se esperan en los departamentos de Arauca, Vichada, Vaupés y Norte de Santander (+2,6 °C). Actualmente la temperatura promedio en el país es de 22 °C.
Según el informe, “esto provocaría el mayor aumento del nivel del mar, que comprometería no solo parte de las fronteras (por cambios en la línea de costa), sino también a las poblaciones y ciudades asentadas en estos espacios; el derretimiento acelerado de los nevados y glaciares, así como el retroceso de páramos de los que dependen una gran cantidad de los acueductos en el país; la reducción de la productividad agropecuaria y la potencial mayor incidencia de fenómenos climáticos extremos”.
Menos y más lluvias
Las lluvias en el país no ocurren de manera homogénea, de ahí que en algunas zonas haya déficit de precipitaciones y en otras, excesos.
En efecto, para el periodo 2071-2100 se espera que la precipitación media disminuya entre 10 y 30 por ciento en cerca del 27 por ciento del territorio nacional (Amazonas, Vaupés, sur del Caquetá, San Andrés y Providencia, Bolívar, Magdalena, Sucre y norte del Cesar). Esto puede acelerar e intensificar los procesos de desertificación y pérdida de fuentes y cursos de agua.
De otro lado, para el mismo periodo se espera que la precipitación aumente en cerca del 14 por ciento del territorio nacional, en gran medida en Nariño, Cauca, Huila, Tolima y Eje Cafetero.
Ciudades inundadas
El aumento del nivel del mar es una de las principales amenazas asociadas al cambio climático que afectarán la zona costera colombiana. De ahí que el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (Invemar), dentro de esa ‘Tercera comunicación de cambio climático’, también hizo las proyecciones de las posibles afectaciones.
Anny Zamora, jefa de Cambio Global y Política del Invemar, explica que en este caso también se proyectaron escenarios de inundación para 2040, 2070 y 2100, y se generó información que muestra los municipios más afectados y quiénes serían susceptibles.
“Esto nos arrojó que toda la zona costera del país es altamente vulnerable al cambio climático y en especial al aumento del nivel del mar. Los municipios que muestran un mayor grado de afectación, comparados con otros, es decir que quedarían inundados en las zonas más bajas, son San Andrés y Providencia, el centro histórico de Cartagena, el golfo de Morrosquillo, el golfo de Urabá, el centro histórico de Santa Marta y Barranquilla”, dijo.
Y agregó: “Se proyectan 674.000 hectáreas inundadas, cerca de 300.000 personas impactadas y 47.600 viviendas afectadas para 2100”.
Zamora también comentó que desde el programa de Geociencias Marinas del Invemar se ha venido trabajando en el diagnóstico de la erosión costera en Colombia, y hay una clasificación de zonas muy críticas, como La Guajira y Magdalena, en la región Caribe. Mientras que en el Pacífico los más afectados serían Chocó, Nariño, Valle del Cauca y Cauca.
¿Y para qué ha servido?
Según el Ideam, esta información le permite al país cumplir sus compromisos climáticos internacionales, establecer el grado de vulnerabilidad y mejorar la capacidad adaptativa del territorio por medio de las políticas públicas. “De ahí que en la actualización de la Contribución Nacional Determinada (NDC, por sus siglas en inglés) haya varias acciones en temas de adaptación”. Con respecto a la actualización de esta información, el Ideam señaló que la ‘Cuarta comunicación de cambio climático’ podría entregarse en 2025.
El coordinador general de esta ‘Tercera comunicación de cambio climático’, Javier Mendoza, aseguró que más allá de lo que ha publicado el IPCC en sus informes es importante recordar que el país tiene información local sobre el impacto del cambio climático y son pocos los que la consultan.
“El país ha avanzado mucho en la actualización de la información científica, pero nos falta bastante en la traducción para que los tomadores de decisiones los tengan en cuenta en sus políticas públicas. No podemos creer que solo con mapas de colores la gente lo va a entender”, concluyó Mendoza.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE
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