Tras la Declaración de Belém, firmada en la Cumbre Amazónica de Brasil por los ocho países que conforman la OTCA y que consolida la agenda de cooperación, la ministra Susana Muhamad dio a conocer cuáles serán las próximas acciones del gobierno colombiano para la protección de la Amazonia.
“El siguiente paso de esta cumbre tiene dos insumos: uno, el trabajo de todos los países en la declaración, y el resultado de la reunión de presidentes. Entonces, ya corresponde a la reunión de cancilleres, con el acta de esta reunión, empezar a hacer los planes concretos”.
Además, la ministra destacó la iniciativa del presidente Gustavo Petro de crear un tribunal internacional de justicia ambiental. “Las propuestas del presidente Petro dan en el clavo, porque imagínense montar un tribunal de justicia ambiental para la Amazonía por delitos contra la humanidad, que permita tener un tratado de cooperación, seguridad y defensa entre los países amazónicos”.
Muhamad también argumentó la necesidad de una respuesta coordinada entre las autoridades de los países para combatir la ilegalidad en la región amazónica. “Hay un vacío de coordinación en las fronteras y este vacío de coordinación lo están aprovechando todas estas economías ilícitas, por eso un plan conjunto de investigación criminal y defensa es importante”.
Pago por Servicios Ambientales
Al cierre del encuentro en Brasil, la ministra también destacó el avance de Colombia en el programa de Pago por Servicios Ambientales para la conservación de los bosques con las familias en el arco de deforestación. Este año se iniciará el pago a 10.000 familias de las 16.000 que se tienen identificadas.
Al respecto, Muhamad explicó que “estas familias se comprometen a no deforestar en su predio y a iniciar un proceso con el Gobierno de generar una economía en su finca que recoja el ganando, empiece a recuperar la selva y a diversificar la finca para que empecemos a restaurar ecológicamente la Amazonia”.
Finalmente, la ministra destacó la discusión en la cumbre de la propuesta de evitar la apertura de nuevos bloques de explotación de hidrocarburos en la Amazonia: “Es un contrasentido querer salvar la selva, que es uno de los mayores ecosistemas para absorber carbono y al mismo tiempo producir carbono a través de petróleo y explotación petrolera”.
“Las explotaciones petroleras son precursoras de deforestación porque abren vías, abren s y, por lo tanto, frenar la frontera de explotación de petróleo es un mensaje poderosísimo desde la Amazonía para el mundo. Esto tiene que ser en una transición, no pasa de un día para otro, lo que Colombia está proponiendo es que no se abran nuevos bloques. Obviamente, hoy todos los países, incluido Colombia, tenemos petróleo en la Amazonia, lo que estamos diciendo es que hagamos un plan conjunto para frenar la expansión de esa frontera petrolera”, aseguró Muhamad.
Entre los puntos principales de la Declaración de Belém se destacan la necesidad urgente de cooperación regional para evitar el punto de no retorno en la Amazonia; el lanzamiento de la Alianza Amazónica de Lucha contra la Deforestación; y la creación de mecanismos financieros para promover el desarrollo sostenible con énfasis en la Coalición Verde, que reúne a los bancos de desarrollo de la región.
La Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) jugará un papel central en la ejecución de la nueva agenda de cooperación amazónica. Así, la Declaración de Belém prevé importantes revisiones en la estructura institucional de la Organización, incluyendo el establecimiento de un mecanismo financiero para captar y capitalizar recursos no reembolsables.
REDACCCIÓN MEDIOAMBIENTE
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