Colombia tiene dos cuencas muy importantes, el río Magdalena y el río Cauca, que a su vez reciben muchas quebradas y ríos. En ese sentido, el país tiene una exposición importante a las inundaciones, un fenómeno que se presenta por el aumento del caudal de los ríos, especialmente cuando incrementan las lluvias.
Sin embargo, según Lina Marlene Dorado González, subdirectora para el Conocimiento del Riesgo Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, el problema no es que los ríos se desborden "sino que no nosotros nos ubicamos en los cauces de los ríos. Entonces, cuando llega la temporada de lluvias, influenciada por huracanes como el caso del Caribe, estas inundaciones pueden ser de mayor área de extensión", aseguró la experta.
En el caso de las ciudades, allí no se generan inundaciones, sino encharcamientos producto de la mala conducta ciudadana. "Si a los ríos arrojamos los muebles viejos, en las alcantarillas se arroja todo tipo de basura. Si desde las comunidades no cambiamos esas conductas, seguiremos viendo barrios inundados, porque las alcantarillas están taponadas de basura", dijo Dorado.
De ahí, según la experta, la importante que cada comunidad y los alcaldes, en sus planes de desarrollo, identifiquen los ríos, quebradas, riachuelos, canales, con el fin de saber qué viviendas se encuentran próximas a esos causes y tomar medidas como la evacuación preventiva cuando se anuncien las alertas roja.
Mientras que en las ciudades, hacer campañas de limpieza de alcantarillas y programas de educación, para evitar que las personas arrojen basura a la calle.
Tipos de inundaciones
Para el caso de los municipios que están ubicados cerca a ríos, es importante conocer que en Colombia tenemos inundaciones lentas, como las que se dan en la zona de la Mojana, en los departamentos de Sucre, Córdoba, Antioquia y Bolívar. "Pero también tenemos crecientes súbitas, que se dan por un represamiento en las quebradas o ríos, se acumula material que sale con gran velocidad y puede arrasar con viviendas como ocurrió en Mocoa en 2017", señaló Dorado.
Al tener claro qué tipo de inundaciones se dan, las respuestas de las autoridades y comunidades serán más efectivas.
Recomendaciones a las comunidades
- Monitorear los cauces cercanos a las viviendas: Seguir todas las alertas que emite el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que diariamente informa en dónde hay alerta roja, naranja o amarilla.
- Monitoreo comunitario: las comunidades son las que mejor saben cómo monitorear sus ríos, reconocen los niveles críticos, por lo tanto, informarlo con familiares y vecinos.
- Pregunte en la oficina de planeación municipal la ubicación de las zonas expuestas a deslizamientos e inundaciones (lentas y rápidas) de su municipio, e infórmese si sus bienes se encuentran en zonas de amenaza o de riesgo de manera que pueda tomar medidas para su reducción.
- Motivar a sus vecinos a desarrollar planes comunitarios de emergencia, donde se coordinen roles y responsabilidades con el fin de informar a la comunidad y dirigir las actividades, en caso de presentarse alguna emergencia relacionada con la temporada de lluvias.
- Realizar campañas de limpieza de canales o ríos que crucen espacios poblados, así mismo en las viviendas verifique el estado de las canaletas, realice la limpieza requerida, recolección de residuos sólidos y reforzamiento en techos, de manera que puedan soportar las lluvias y vientos fuertes.
- Identificar los números de emergencias y reportar alguna novedad, conserve los siguientes os en su teléfono celular (Cruz Roja 132, Defensa Civil 144, Bomberos 119, Emergencia Nacional y Policía 123, Policía de Tránsito y Trasporte 767).
- No comprar, alquilar o invadir zonas ubicadas en el cauce de los ríos, laderas o espacios con suelos inestables, su vida y la de su familia están en riesgo cuando habitan estos sitios.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE