En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

No existe ningún tipo de superioridad/ De tu lado con Álex

En la mayoría de conflictos de nuestro diario vivir, existe un nefasto hilo conductor: el racismo.

El racismo sostiene la superioridad de un grupo étnico sobre los demás.

El racismo sostiene la superioridad de un grupo étnico sobre los demás. Foto: iStock

Alt thumbnail

PERIODISTA DE CIENCIAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Imposible no hablar de lo que está pasando en el mundo en este momento, y no me limito solamente a los desgarradores hechos que estamos viendo a diario en Gaza. Es indispensable enfrentar la dura verdad de que no está pasando nada nuevo, ni algo que subliminalmente no vivamos a diario.
Sin embargo, ahora ver a tantos inocentes sufriendo de manera tan violenta ha hecho que sea físicamente imposible que sigamos volteando la mirada. Más allá de entrar a debatir sobre temas de territorios, quiero hablar de algo que considero más profundo. A través de la historia, en todas las “guerras” e incluso en la mayoría de los conflictos de nuestro diario vivir, existe un nefasto hilo conductor: el racismo.
¿En qué momento hemos pensado que nuestro color de piel o la religión que practicamos nos hace seres humanos superiores? Estoy segura de que algún sociólogo podrá darme una cátedra entera sobre sus orígenes, pero mi pregunta es para hoy en día. ¿Qué podemos estar pensando en este siglo para pretender que un tema físico o un tema de creencia espiritual nos hace más o menos humanos o nos hace merecer X o Y trato?
A mi modo de ver, creo que es el miedo a no ser superior lo que precisamente alborota las ganas de subordinar a los que consideramos diferentes. Lo hacemos con personas de diferentes razas, religiones, preferencias sexuales, partidos políticos y hasta por ser hinchas de equipos de fútbol distintos.
Nuestra inseguridad en nosotros mismos, en sentirnos insuficientes, nos está mortificando a cada uno internamente, pero, peor aún, está instigándonos a creer que tenemos que opacar, humillar, maltratar y hasta matar a quienes consideramos pueden amenazar nuestro estatus ficticio de “superioridad”.
En la medida en que cada uno como individuo haga el trabajo interior de entender que el ego es lo que nos hace creer que somos “especiales” y que es por ese falso sentir que nos creemos con el derecho a menospreciar a los que arbitrariamente no consideramos que lo sean, vamos a poder ver el mundo con ojos distintos. También empieza en el ejemplo que le damos a nuestros hijos, de las conversaciones que tenemos en familia y de la manera como nos referimos a los demás.
Margaret Thatcher dijo en uno de sus famosos discursos que si tienes que demostrar que eres poderoso es porque no lo eres. Nada más cierto. Si tenemos que estar vociferando nuestra superioridad por CUALQUIER motivo es porque sinceramente dudamos que la tengamos.
Nunca podemos olvidar que TODOS nos vamos a ir de esta tierra de exactamente de la misma manera, sin importar qué tan importantes nos consideramos en vida. Creo que la coyuntura actual con todo lo que estamos viviendo es una oportunidad de oro para cambiar la historia, pero ante todo para cambiar nuestra propia historia y responsabilizarnos de la manera como actuamos, hablamos y educamos.
Alexandra Pumarejo
@DeTuLadoConAlex

Más noticias en EL TIEMPO

Sigue toda la información de Vida en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales