Beneficios de guardar los cosméticos en la nevera con la llegada del calor

Abrimos y cerramos constantemente la puerta del frigorífico. Un gesto diario cuando se trata de comida. Metemos nuestros alimentos en la nevera para que se conserven más tiempo y mantengan todas sus cualidades nutricionales. Pero, ¿Qué pasa con los cosméticos? También están repletos de principios activos, ingredientes naturales y, a veces, orgánicos. ¿Por qué se almacenan a temperatura ambiente?

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Si bien no es estrictamente necesario guardarlos ni conservarlos en la nevera, con la llegada del calor o para potenciar ciertos efectos, como la descongestión de las ojeras o para mejorar las piernas cansadas, se recomienda guardarlos en la nevera.

En el caso de los contornos de ojos, es una buena opción refrigerarlos en la nevera. De este modo, será más eficaz el efecto antinflamatorio. En primer lugar, aportará una acción descongestionante y reducirá las bolsas, las arrugas y las líneas de expresión para una mirada fresca y revitalizada. Además, en verano agradeceremos este gesto porque aplicarlo será una verdadera experiencia sensorial por ese efecto refrescante. Algo parecido pasa con los sérums o las cremas hidratantes de textura gel, explica la experta Belén Acero.

"Otro cosmético que agradecerás conservarlo en la nevera (sobre todo en verano) son las brumas o los tónicos en spray, ya que será una forma de refrescarte instantáneamente en verano, además de hidratarte en cualquier momento", recomienda Acero. 

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Por último (y tras un día de piscina o playa) nuestro cuerpo agradecerá tener guardada la crema corporal en la nevera. ¿Los motivos? El frío es descongestionante y reafirmante. Aliviará pequeños problemas de circulación sanguínea, así como contribuirá a un correcto drenaje linfático. Los beneficios también se aplican a los bálsamos y lociones corporales. "Ayúdate de un masaje ascendente para favorecer la eliminación de líquidos y evitar que las piernas se sientan pesadas", aconseja la farmacéutica.

Además de los productos mencionados anteriormente, otros cosméticos merecen un lugar en la nevera. Es el caso de los esmaltes de uñas. Este producto es muy sensible al calor y, sobre todo, a la radiación solar. De hecho, estos dos factores combinados alteran considerablemente su vida útil. Se vuelve pastoso y desagradable de aplicar. Para poner remedio a este tipo de problemas, el truco es poner tu esmalte de uñas en la nevera.

Por su parte, el perfume también conservaría la fuerza de sus aromas durante más tiempo. Y en cuanto al maquillaje, en verano, cuando hace mucho calor, es buena idea mantener fresco el labial y el lápiz de ojos. Sus aplicaciones serán más sencillas y mucho más precisas, pero cuidado con los polvos y las sombras de ojos, estos productos de maquillaje no conviene conservarlos en la nevera.

*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.