En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Razones para amar la sábila: usos y beneficios para el cuerpo
El aloe vera, como también es conocida este especie, tiene propiedades cicatrizantes e hidratantes.
Estos son algunos de los beneficios de la sábila. Foto: iStock
La sábila, conocida comúnmente como aloe vera, es una planta altamente valorada por sus variados beneficios, derivados de su rica composición que incluye minerales (calcio, potasio, sodio, manganeso, zinc, cobre, hierro, magnesio), aminoácidos, antioxidantes y vitaminas A, E, B1, B2, B6, C, B12, además de ácido fólico.
Las propiedades cicatrizantes, analgésicas y antiinflamatorias de esta planta han sido aprovechadas en el tratamiento de quemaduras de primer y segundo grado. Su aplicación, de acuerdo con los expertos, ayuda a mitigar el dolor y a agilizar el proceso de cicatrización y reconstrucción de los tejidos afectados. Sin embargo, se debe enfatizar que la sábila no es un sustituto del protector solar y no previene las quemaduras solares.
Sus atributos bactericidas, hidratantes y limpiadores protegen y regeneran la piel, a la vez que tonifican los tejidos, suavizan las arrugas y eliminan las células muertas. Pueden, además, contribuir a la regulación del pH en las tres capas de la piel, combatir las bacterias y destruir los depósitos de grasa que obstruyen los poros, lo que resulta útil para reducir el acné.
Se puede disfrutar de estos beneficios a través de mascarillas. Para hidratar la piel, se recomienda una mezcla de pulpa de sábila, pepino y una cucharada de aceite de oliva, que se puede aplicar en el rostro y dejar durante la noche. Para aquellos que luchan contra el acné, una mascarilla de pulpa de sábila, unas gotas de limón y una cucharada de miel puede ser aplicada durante 15 a 20 minutos al día.
Mascarilla con sábila para el cuidado de la piel. Foto:i Stock
El gel de sábila es generalmente seguro y puede ser eficaz para tratar condiciones de la piel como quemaduras y psoriasis. No obstante, se desaconseja la ingesta de látex de sábila, ya sea procesado o sin procesar, puesto que puede contener compuestos potencialmente cancerígenos.
Ingerir 1 gramo de látex de sábila al día durante varios días puede resultar perjudicial para los riñones e incluso podría ser mortal, según advierte Mayo Clinic.
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en artículos de archivo de EL TIEMPO e información de Mayo Clinic, y contó con la revisión de la periodista y un editor.