Un concurso en el 2009 fue el comienzo de la exitosa trayectoria de Mariand Castrejón Castañeda, conocida en las redes sociales como Yuya, que para entonces tenía 17 años.
Desde entonces no ha parado de producir contenidos para las redes sociales, en particular YouTube. Esta red la vio nacer y en ella ha ido acumulando millones de seguidores.
Con tutoriales de belleza empezó a cautivar a s que llegaban para aprender de maquillaje, peinados y todo el mundo del cuidado personal. Sin embargo, una de las particularidades que más llamó la atención al comienzo fue su voz: aguda y un poco gritona, la gente pensaba que la modificaba intencionalmente para atraer más público.
Actualmente tiene más de 24 millones de fans en YouTube y 15,8 millones en Instagram, dos de las redes sociales más consumidas en el mundo.
La cuernavaquense, de 28 años, logra millones de vistas en sus videos, que además de monetizarse son atractivo para que marcas del mundo quieran ser visibilizadas por ella. Según la revista Forbes, para el 2017 sus ingresos en Youtube se estimaban entre los 14.000 y los 18,000 dólares mensuales.
“Estamos en una época en la que si queremos trabajar y lograr nuestros objetivos lo podemos hacer, es un asunto de decisión, tenemos todo al alcance y para mí las redes sociales son enormes y hermosas”, le aseguró a la revista de negocios y finanzas.
Su estilo genuino y su belleza han sido claves para llegar a los corazones de millones de personas. Actualmente cuenta con una línea de maquillaje que incluye labiales, sombras y rímel, con presencia en muchos países de Latinoamérica, incluido Colombia.
A sus logros se suma ser Embajadora del Cambio en el programa de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y haber escrito dos libros: Los secretos de Yuya (2014) y Las confesiones de Yuya (2015).
Yuya resalta que ha necesitado echar mano de trucos para poder mantener el norte en el mundo digital. “No hay que creernos lo bueno (al grado de que nos hagan perder el piso) ni tampoco derrotarnos por lo malo. Así no es la vida, el secreto está en encontrar el equilibrio”.
Con información de la revista Forbes
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