El Día Mundial del Sándwich no solo se presta para compartir recetas. También es una excusa para conocer su historia, y así lo han hecho incluso marcas no relacionadas con la cocina como Duolingo, que se une a la celebración del famoso bocado al compartir curiosidades lingüísticas alrededor de este
Sobre el origen, la investigación indica que “existen registros de sándwiches desde las culturas antiguas, como la egipcia, la sumeria y la griega, en donde ya era usual comer alimentos entre panes. Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando esta comida tomó ese nombre, proveniente de la ciudad británica de Sandwich, en la que el conde John Montagu popularizó el platillo”.
Montagu cargó con el título de “inventor del sándwich”, porque comía carne cubierta con pan. Lo hacía para comerse el relleno sin ensuciarse mientras jugaba a las cartas. En la época victoriana, estos bocados –en formato pequeño– integraron el servicio del té.
El nombre de ‘sándwich’ es universal. Según Duolingo, “en alemán, francés, holandés, indonesio, inglés, italiano, rumano y suajili, la palabra es sandwich, aunque el sonido varía ligeramente”. En otras lenguas hay variaciones: “En albanés es sanduiç; en catalán, sandvitx; en filipino, sanwits; en húngaro, szendvics; en malayo, sandwic, en portugués, sanduíche , y en turco sandviç.
Aunque en español se usa sándwich, ha tenido variaciones como sánduche, o el famoso sánguche, que usan tanto los peruanos. Entre las frases derivadas de esta comida existe en inglés la expresión knuckle sandwich (sándwich de nudillos), que se refiere a un puñetazo en la cara, o compliment sandwich (cumplido de sándwich), lo que significa hacerle una crítica a alguien, aderezada con un cumplido.
REDACCIÓN DE CULTURA
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