En julio pasado, la exministra de Minas y Energía, Irene Vélez, y el entonces alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero, anunciaron públicamente una alianza para que el parque Jepírachi operara como parte de una alianza público popular con las comunidades wayuu en La Guajira.
Sin embargo, una semana después de la renuncia de Daniel Quintero –Irene Vélez también salió del Gobierno en agosto-, EPM anuncia que desmantelará este parque eólico y no cumplirá con su entrega a las comunidades indígenas.
Con este anuncio, quedó en el aire la promesa del Gobierno Nacional de hacer partícipes a las comunidades en los proyectos de generación de energía en La Guajira, hecho que se da luego de que la Corte Constitucional tumbara el decreto que declaró el estado de emergencia económica, social y ecológica en La Guajira.
Jepírachi fue el primer parque eólico que se construyó en Colombia y estaba en operación desde abril de 2004 con una capacidad instalada de 19,5 megavatios. Después de 19 años de estar generando energía, ayer fue retirado del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
El Parque Eólico Jepírachi, situado en La Guajira, cuenta con 15 turbinas eólicas. Foto:Mauricio Dueñas Castañeda. EFE
El gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, explicó que Jepírachi debe ser desmantelado porque la normatividad le impide atender las condiciones técnicas del SIN para remplazar los aerogeneradores actuales por otros nuevos de última tecnología.
Y es que, en junio de 2019, la Creg impuso nuevas obligaciones a los parques eólicos existentes en Colombia que Jepírachi no podía cumplir; y, por lo tanto, debía ser desconectado del sistema. No obstante, en julio EPM aseguró que haría una repotenciación de la infraestructura y un ajuste regulatorio para poder entregárselo a las comunidades wayuu.
Ante estos anuncios, Fenoge salió a pronunciarse y manifestó que no se había definido la viabilidad técnica, financiera, social y ambiental de continuar operando el parque eólico, por lo que era necesario evaluar la conveniencia y pertinencia de la propuesta del Gobierno y EPM.
Fenoge ya entregó su concepto técnico, el cual coincide con el anuncio de EPM de desmantelar el parque eólico. Incluso, ya radicó ante Corpoguajira el plan de desmantelamiento y está a la espera de que esta entidad emita el acto istrativo que declara el inicio de esta fase, que tomará entre nueve y doce meses, aproximadamente.
En La Guajira se están concentrando los principales proyectos solares y eólicos de gran envergadura que quieren entrar al mercado eléctrico, dominado por los generadores hidroeléctricos. Foto:Archivo / ELTIEMPO
En esta fase se lleva a cabo el cese, cierre, clausura y terminación de todas las actividades propias del proyecto, a partir de lo cual se procede con el desmontaje de los aerogeneradores y de la subestación, su traslado fuera del territorio para su disposición adecuada y con la demolición de la infraestructura.
El desmantelamiento implica unos procesos similares o muy parecidos a los que se realizaron para la construcción del proyecto. "Comprende una serie de actividades que deben realizarse de manera secuencial, cuidadosa y planificada en las áreas intervenidas por el proyecto, teniendo en cuenta un manejo adecuado de los impactos negativos que pueden presentarse", aseguró la empresa.
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