Las actividades al aire libre durante la temporada estival han llevado a un aumento significativo en las consultas médicas debido a diversas lesiones. Las fracturas y sobrecargas se han convertido en los protagonistas de este incremento, según el jefe del servicio de traumatología del Hospital HM Rosaleda en Santiago de Compostela, el doctor Sergio Pérez Abilleira, en diálogo con Europa Press.
En el contexto de las lesiones por traumatismos, las fracturas más comunes son las de muñeca y antebrazo en niños, según el experto.
El juego activo al aire libre, como caminar descalzos o participar en actividades deportivas en la playa, aumenta el riesgo de fracturas en los dedos de los pies. Además, los esguinces también han sido frecuentes, en su mayoría causados por caminar sobre terrenos irregulares, como playas y senderos no uniformes.
Una lesión estival que merece atención es la lesión cervical por zambullidas. Los especialistas advierten sobre su gravedad y resaltan la importancia de crear conciencia sobre los riesgos asociados, ya que se han reportado casos severos durante esta temporada.
Por otro lado, la fascitis plantar se ha destacado como una lesión frecuente en esta época del año. El uso de sandalias muy planas y caminar descalzo en la playa son factores que contribuyen a su aparición. La falta de soporte adecuado en el calzado puede llevar a acortamientos en los músculos de la pierna, como el gemelo y el tendón de Aquiles, causando molestias y dolor, indicó Pérez Abilleira.
El senderismo en terrenos con pendientes pronunciadas también ha sido identificado como una causa común de sobrecargas, provocando síntomas como hinchazón, dolor e incapacidad funcional. Los signos de lesiones como las fracturas suelen incluir deformidades y hematomas, que pueden agravarse con el tiempo si no se tratan adecuadamente.
Saltar lazo quema casi las mismas calorías que correr. Foto:iStock
El doctor Pérez Abilleira ofrece recomendaciones para prevenir estas lesiones. Sugiere usar calzado adecuado y evitar una actividad física excesiva sin preparación previa. Además, aconseja precaución al caminar en terrenos irregulares y escarpados.
En el caso de lesiones por traumatismo, sugiere seguir el método RICE (Reposo, Hielo, Compresión y Elevación). El reposo relativo, la aplicación de hielo, un vendaje compresivo y elevar la pierna pueden ayudar en la recuperación inicial. El uso de muletas en los primeros días para evitar la carga también es aconsejable, junto con la movilización temprana y, si es necesario, la asistencia de un fisioterapeuta.
Las escayolas son comunes en el tratamiento de fracturas, con una inmovilización que puede durar al menos seis semanas. Apresurarse en la recuperación puede resultar contraproducente, aumentando el riesgo de lesiones crónicas o desplazamientos de las fracturas.
En relación con las lesiones por sobrecarga, el experto insiste en la importancia de detenerse ante cualquier indicio de dolor. Al enfrentar esguinces, se sugiere precaución al visitar la playa durante la primera semana de recuperación. Sumergir el pie en agua de mar puede ser beneficioso, e incluso realizar ejercicios dentro del agua para mantener la movilidad.
Por último, el doctor destaca que frío actúa como un antiinflamatorio y analgésico natural, mientras que el calor es más descontracturante. En casos de lesiones agudas como traumatismos y esguinces, el uso del primero es recomendado. Por otro lado, el calor puede ser beneficioso para tratar contracturas cervicales o lumbares.
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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