De acuerdo con la Fundación del Cáncer Femenino, "el cáncer de vulva comienza en la vulva, que son los genitales externos que comprenden los (“labios”) internos y externos, el clítoris, la uretra por la que sale la orina, la apertura de la vagina y sus glándulas, así como la zona de piel entre la vagina y el ano".
Es un cáncer poco concurrente que puede relacionarse con el tabaquismo, las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH), así como con afecciones de la vulva provocadas por irritación e inflamación crónicas. Reconocer sus síntomas a tiempo puede disminuir el riesgo de complicaciones.
Asimismo, la Fundación para el cáncer femenino enfatizó en la importancia de que las mujeres puedan detectar las señales que su cuerpo manifiesta, y así poder buscar atención especializada en el momento oportuno.
Entre los síntomas que señaló la fundación están:
La aparición de un bulto o protuberancia, que puede ser de colorrojo, rosa o blanco, y de apariencia verrugosa o en carne viva.
Comezón crónica en esa parte del cuerpo que se prolonga en semanas.
Dolor y ardor persistente.
Sangrado o flujo anormal en momentos donde la mujer no está en su período menstrual.
Crecimientos en forma de coliflor en esa parte del cuerpo.
Llaga abierta en la vulva que puede durar un mes.
Aspecto de la piel diferente a lo normal.
Esta infección por hongos afecta a tres de cada cuatro mujeres. Foto:iStock
¿Cómo reducir el riesgo?
El experto señaló que para reducir las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer, es necesario que se refuerce la protección contra la infección por el VPH,
Igualmente, sugirió que la revisión de la vulva en busca de cambios por parte de una mujer en su hogar o realizada por su ginecólogo durante un examen anual permite la detección de una enfermedad preinvasiva o de un cáncer de vulva temprano.
Además, recomendó que en caso de cambios sospechosos o inexplicables en la vulva, el profesional médico debe realizar una biopsia
El tiempo que hace que se ha dejado de fumar es determinante para la expectativa de vida. Foto:iStock
Tratamiento del cáncer de vulva
De acuerdo con la Fundación del Cáncer Femenino, este tipo de cáncer se puede tratar de tres maneras: cirugía, terapia de radiación y quimioterapia.
En cuanto a la cirugía, el médico puede recomendar una vulvectomía parcial o radical que puede ir acompañada con una terapia adicional, que puede ser radioterapia o la quimioterapia, que se istra en función del estadio.
También, el especialista le puede recomendar a la paciente la radioterapia, que usa rayos X de alta energía, u otros tipos de radiación, para acabar las células cancerosas
o impedir que se propaguen. Se sugiere en estadios más avanzados de la enfermedad.
Asimismo, otro tipo de tratamiento es la quimioterapia, que según la fundación, "es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas". En la mayoría de casos, se inyecta en una vena a la paciente, pero a veces se puede istrar en forma de píldora. Es recomendable para algunas mujeres con cáncer de vulva avanzado.
Los expertos médicos recomiendan que frente a cualquier problema o síntoma que presente, es indispensable acudir a una revisión ginecológica para su posterior diagnóstico y tratamiento. Además, disminuir los hábitos como el tabaquismo, que puede aumentar el riesgo de presentar este tipo de cáncer.
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