La sacarina es una sustancia que se encuentra en algunos edulcorantes artificiales y que algunas personas utilizan para sustituir el azúcar.
Algunos estudios han determinado que su consumo constante puede traer problemas para la salud, e incluso se la ha relacionado con algunos tipos de cáncer, sin embargo, no hay estudios concluyentes que lo comprueben.
Además, investigaciones aclaran que un humano debería consumir grandes cantidades de sacarina para poder tener afectaciones graves a su salud.
Y aunque la Organización Mundial de la Salud -OMS- desaconseja su consumo porque puede tener efectos indeseados como el riesgo de padecer diabetes tipo 2, además de que no se ha comprobado que tenga efectos positivos en quienes quieren evitar la obesidad, la Unión Europea ha mencionado hace algunos días que no se prohibirá su consumo e incluso se ha aumentado la cantidad de ingesta diaria.
De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria - EFSA-, se puede consumir sacarina diariamente en dosis de cinco a nueve miligramos por kilo de peso.
En 1995 un estudio había mencionado que el consumo de sacarina tenía relación con la incidencia de tumores de vejiga, análisis que se realizó en roedores, sin embargo, en la actualidad existe un consenso científico que anota que estos tumores son específicos de ratas macho y que no se pueden dar en humanos.
Los investigadores de la EFSA han revisado todo tipo de estudios y datos disponibles para conocer los reales efectos de la sacarina en la salud y llegaron a la conclusión de que esta no causa daños en el ADN y que es poco probable que el consumo de esta sustancia tenga alguna relación con padecimientos de cáncer en humanos.
Muchas personas prefieren endulzar con esta sustancia. Foto:iStock
De acuerdo con la Clínica de la Universidad de Navarra, la sacarina es un edulcorante artificial descubierto en 1879 por los químicos estadounidenses Ira Remsen y Constantine Fahlberg.
Se ha determinado que esta es una sustancia sin calorías que puede ser hasta 700 veces más dulce que el azúcar común, lo que la convierte en una opción atractiva para aquellas personas que buscan reducir el consumo de azúcar.
Este edulcorante no se metaboliza en el organismo humano, por lo que se excreta de forma inalterada en la orina.
Debido a que es un potente sustancia para endulzar, esta se utiliza en una amplia variedad de productos, no solo en alimentos y bebidas dietéticas y alimentos para diabéticos, sino también en productos de higiene como cremas de dientes y enjuagues bucales.
Es importante recordar que como cualquier sustancia que se adicione los alimentos, debe tener un etiquetado informativo para que los consumidores puedan decidir qué consumir y qué no.
Así mismo, cabe resaltar que la OMS advirtió que este edulcorante, que puede sustituir el azúcar, no ayuda a adelgazar y que este no puede ser formulado teniendo como principal objetivo la pérdida de peso.
Recuerde que antes de incluir productos o aditivos nuevos a su dieta, es importante que consulte con su médico para saber si en realidad estos pueden contribuir a su salud.
En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal,
elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con
sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando
esta
utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí