La fibrosis quística es una enfermedad que se detecta principalmente en la niñez y que resulta afectando a las células que secretan líquidos en el cuerpo, lo que causa la acumulación de moco que bloquea los ductos pulmonares, de los intestinos y del páncreas y en algunas ocasiones afecta las glándulas sudoríparas y el sistema reproductor en hombres.
Esta enfermedad es progresiva, lo que conlleva a cuidados médicos y tratamientos diarios. Su calidad mejora a través de los años y los pacientes pueden estudiar, trabajar y hacer otras actividades, por los avances que ha tenido el sector de la salud en este tema, sin embargo es una dolencia que no tiene cura, reseña el portal ‘Mayo Clinic’.
‘Mayo clinic’ afirma que para diagnosticar esta enfermedad el personal de la salud realiza análisis de sangre, así como también de sudoración para evaluar el contenido de sal en ella. Si después de estos exámenes se confirma el diagnóstico, realizan radiografía de tórax, una tomografía computarizada -TC- o una resonancia magnética nuclear -RMN- del tórax o del abdomen, un ultrasonido abdominal, o una TC de los senos nasales.
¿Cuáles son los síntomas de la fibrosis quística?
Según la gravedad de la enfermedad, así son los síntomas. En cada persona estos pueden mejorar o empeorar según sea el caso y algunos pacientes no ven estos síntomas hasta ser adultos, cuyo diagnóstico puede ser un poco más leve y estar propensos a síntomas atípicos como ataques recurrentes de pancreatitis -inflamación del páncreas-, infertilidad y neumonía, continúa ‘Mayo clinic’.
No existe cura para la fibrosis quística, sin embargo los médicos pueden recomendar algunas actividades para mejorar su calidad de vida. Foto:iStock
Otro de lo síntomas es la producción de moco espeso que bloquea los ductos pulmonares y digestivos que transportan enzimas desde el páncreas al intestino delgado, lo que causa que el intestino no absorba los nutrientes de los alimentos que se consumen, lo que conlleva a:
- Heces grasosas y con mal olor.
-Poco aumento de peso y crecimiento.
-Obstrucción intestinal, particularmente en recién nacidos (íleo meconio).
-Estreñimiento crónico o severo, que puede incluir el esfuerzo frecuente cuando se va al baño, lo que eventualmente causa prolapso rectal.
Si un familiar posee estos síntomas, consulte con el médico para que realice las pruebas antes mencionadas para poder detectar la enfermedad.
Cabe mencionar, que esta enfermedad es mayormente hereditaria. Muchas personas portan el gen de la fibrosis, pero no manifiestan ningún síntoma. Esto se debe a que una persona con esta enfermedad debe heredar dos genes defectuosos, uno de cada padre, reseña el portal ‘Medline’.
Como tratamiento el médico podría recomendar algunas de estas opciones para mejorar la calidad de vida, según el portal ‘Radiology info’:
- Cambios en el estilo de vida tales como una mejor nutrición, uso de vitaminas, incremento en la actividad física.
- Antibióticos y medicinas inhaladas podrían ayudar a abrir las vías respiratorias y a eliminar de las mismas el mucus y las infecciones.
- Terapias para el tórax o técnicas de limpieza de las vías respiratorias que pueden ayudar a aflojar la obstrucción de los ductos respiratorios, haciendo que sea más fácil toser y eliminar el esputo de los pulmones.
- En casos graves, podría ser necesario realizar una cirugía u otros procedimientos. Estas cirugías podrían incluir un trasplante de pulmón, procedimientos para detener el sangrado en los pulmones, la extirpación de pólipos nasales o la introducción de una sonda de alimentación para ayudar a istrar los nutrientes adecuados.
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