En medio de la
inesperada reacción de la naturaleza, en la
que
los terremotos irrumpen con una fuerza incontrolable de forma sorpresiva, surge la figura de
San Emigdio de Ascoli, un santo venerado por su conexión especial con la protección ante estos eventos telúricos.
Su legado, que se teje en el crisol de la fe y la historia, le ha valido el título de
"patrón de los terremotos", brindando consuelo y esperanza a comunidades que enfrentan la
incertidumbre de la tierra en constante movimiento.A San Emigdio de Ascoli, el primer obispo de la ciudad de Ascoli Piceno, se le atribuye ser el responsable que esa ciudad italiana no sufriera ningún tipo de daño después de un terremoto en la región en 1703, desde esa época se le conoce como el patrono de los terremotos.
Oración a San Emigdio de Ascoli, patrono de los terremotos
Recomendada por el Papa Benedicto XVI.
Dios Nuestro Señor nos bendiga
y nos defienda, nos dé auxilio y tenga misericordia
de nosotros, vuelva a nosotros su piadoso rostro
y nos dé paz y santidad.
Nuestro Señor bendiga esta casa y a todos los que en ella habitamos
y nos libre del ímpetu del terremoto
en virtud del dulcísimo nombre de Jesús.
La verdadera sangre de Nuestro Señor Jesucristo nos libre de la peste,
de la guerra, del rayo de los temblores y de todos los enemigos.
Amén. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo inmortal.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
La poderosa oración de San Miguel Arcángel contra el demonio
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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