Ella era Mayerly Díaz, la mujer que murió en tragedia aérea de Ubaté

Volar sobre las montañas del oriente colombiano fue el primer plan romántico que Fabio Grandas le ofreció a Mayerly Díaz. En las alturas se hicieron novios, más tarde esposos, y en la vida cotidiana se mantenían en función de demostrarse todo su amor. Así son recordados por familiares y amigos.

Sus miradas tuvieron como primer punto de encuentro un evento de tecnología en Bogotá. Luego, el médico que se convirtió en piloto de la Patrulla Aérea Civil Colombiana, se le apareció de sorpresa a la abogada en Bucaramanga. Sin mayores reparos la invitó a volar.

Una mujer llena de éxitos profesionales, que irradiaba alegría, bailadora, amante del vallenato, llena de fuerza y líder natural, quien vivía consagrada a sus seres más cercanos, son los detalles que conforman la estela dejada por Mayerly Díaz entre quienes la conocieron.

La abogada experta en telecomunicaciones, cuya vida quedó segada el pasado martes en Ubaté, al ser víctima de un accidente aéreo, brilló como directora de Vigilancia y Control del Ministerio TIC, allí además recibió el Premio Evaluamos a la Innovación TIC 2013.

En la mencionada entidad trabajó hasta el año 2016. Después se desempeñó como gerente corporativa de planeamiento y control de la Empresa de Alcantarillado y Acueducto de Bogotá, e igualmente como directora de la Agencia Nacional Digital, organización para la cual lideró el proceso de creación.

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Sonrisa amplia y mirada expresiva, solían ser rasgos de la seguridad que acompañaban en cada escenario de su vida a quien fue la cuarta entre cinco hermanos.

La nacida en Barrancabermeja, quien contaba con los títulos de Especialista en Derecho de las comunicaciones y Master en Derecho económico, igualmente comprendía que la vida no solo debía ser para el trabajo.

“Maye se ganó el cariño de toda nuestra familia porque era una mujer irable. Como profesional se entregaba mucho a todo lo que se proponía y fue encantador que Fabio decidiera formar una familia con ella. Había educado a sus dos hijos mayores siendo madre soltera y daba un ejemplo inspirador. Luego nació Martín y la alegría se hizo más grande entre todos”, cuenta María Judith Grandas, prima de Fabio.

Acompañar a Fabio en misiones médicas por lugares recónditos del país era una constante. Y en más de una ocasión a los viajes fue unido Piper, un perro labrador que se hizo importante en el hogar.

La unión de Mayerly y Fabio se formalizó en el año 2017. Desde entonces, sin dejar a un lado los roles de padres y profesionales, ambos pusieron todo el empeño en ser felices con todo lo que estaba al alcance.

Tenis, golf, caballos, asados en familia, rumbas y la manera emotiva en la que Fabio le dedicó ‘Metida en mi mente’, canción vallenata de Los Hermanos Mindiola, son parte de los mejores recuerdos de quienes contemplaron la vida junto a ellos.

“Fabio igualmente se ganó la confianza de la familia de ella. Maye había trabajado muy duro para sacar adelante a sus hijos. Él le dio lo mejor en cada día. En gran medida incidió la madurez que ambos tenían”, añadió María Judith.

La familia se fue a vivir en Aposentos (Sopó) y en su entorno siempre fueron identificados por transmitir alegría.

Un paseo a Santa Marta con otra pareja de amigos apareció como un plan ideal tras las rutinas que marcó el periodo de confinamiento. El regreso, sin que nadie lo vaticinara, marcó entonces el pronto epílogo para una historia tan cautivadora como irable.

La muerte sorprendió a Mayerly cuando faltaba poco para las 5 de la tarde del pasado martes 13 de octubre. Viajaba con su esposo, al igual que con Martín, el pequeño hijo de solo año y medio. La otra adulta en la nave era Nuris Meza, la niñera.

El plan original era aterrizar la avioneta HK 2335-G en el aeródromo de Guaymaral, pero tras declarar la emergencia se fueron a pique y dejaron un saldo trágico.

Cuando los rescatistas se acercaron a la aeronave, se sorprendieron por encontrar con vida el cuerpo de Martín, quien fue protegido por su mamá al momento del siniestro.

Los cercanos a Fabio, aseguran que siempre buscaba seguir protocolos de seguridad y tener todo bajo control, razón por la que seguramente le diría a su esposa la manera de ubicarse durante la emergencia.

A esto se suma que Mayerly, fiel a la convicción maternal, entregó amor hasta el último suspiro de su vida salvando el máximo fruto del idílico amor, cuyo recuerdo se mantendrá volando alto.

Wilhelm Garavito Maldonado

Redactor de ADN