Los municipios de Cundinamarca donde hay más hurto de viviendas y de personas

Jaime Ordóñez, oficial de la reserva activa de la Policía Nacional y especialista en istración de la seguridad, dice que el crecimiento de este delito tiene que ver con la insuficiente actuación preventiva que realiza la policía en los lugares públicos o transporte público, y también la sobrecarga laboral que desborda la capacidad investigativa de la Fiscalía en los territorios.

Agregó que han observado cómo los esfuerzos institucionales de la Policía y de Fiscalía están orientados al seguimiento de las grandes organizaciones delincuenciales, pero “no sucede lo mismo en la persecución al delincuente callejero”.

Aunque los indicadores de las lesiones personales, el hurto a comercio y de celulares, y la extorsión mejoraron, el reto en Cundinamarca sigue siendo el hurto a personas. Entre el 1.º de enero y el 12 de junio de 2023 se han registrado 9.513 casos en el departamento, presentando una variación del 4 por ciento en comparación con ese lapso de tiempo en 2022, cuando hubo 9.171.

El reporte de secuestros también aumentó. En 2022 hubo tres, mientras que con corte al 12 de junio del presente año, 7. Sin embargo, este crecimiento tiene que ver con los casos reportados en Soacha y Sibaté.

El experto dice que de una u otra manera el aumento de delitos en los municipios sí tiene que ver con la cercanía con Bogotá. “Las bandas delincuenciales no tienen fronteras. Hay que articular esfuerzos entre las policías metropolitanas de Bogotá y los nuevos comandos operativos de policía con sede en Zipaquirá y Facatativá”, dijo Ordóñez. 

De acuerdo con el Sistema Estadístico de la Policía Nacional, entre el 1.º de enero y el 31 de mayo de 2023 se han presentado 1.267 hurtos a residencias en Cundinamarca. Los municipios más afectados por este delito en 2023 son: Soacha, Fusagasugá, Girardot, Madrid, Facatativá, Chía, Mosquera, Zipaquirá, Cajicá, Funza y Cajicá (ver gráfico).

Y aunque en comparación con este mismo período de 2022, cuando hubo 1.481 casos, se refleja una reducción, este sigue siendo un problema para quienes habitan en los municipios, en especial, los de Sabana Occidente. Los que más crecieron en casos en lo que llevamos de este año, en comparación con 2022, fueron Soacha, con 173 reportes, y Fusagasugá, con 104.

Andrés*, quien ha sido asaltado en su hogar en la sabana de Bogotá en dos ocasiones, le dijo a EL TIEMPO que los delincuentes han entrado a su casa armados, con botas, chalecos y muy bien preparados.

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“Eso empezó sobre las 6 o 7 de la noche, nos amarraron a todos en un cuarto, empezaron a buscar y nos decían en repetidas ocasiones que dónde estaba la plata. Bajaron la caja fuerte, la cual no tenía nada más que documentos y algunas joyas”.

Explicó además que se llevaron lo que más pudieron y que en las dos ocasiones el modus operandi fue igual. “Incluso nos amenazaron de muerte”, dijo.

El experto en seguridad señaló que este fenómeno podría estar presentándose por la falta de medidas de protección que los residentes tienen en sus hogares. “Los cambios de guarda periódicamente, tener estudios de seguridad de las personas de servicios domésticos y contratar empresas de vigilancia certificadas por la Supervigilancia son la clave”, dijo Ordóñez.

Según la Mesoa, en Soacha hay reducción en todas las modalidades de hurto, excepto en el hurto a residencias, y por eso están adelantando campañas preventivas con el grupo de gestión comunitaria, haciendo trabajos de sensibilización y entregando recomendaciones a la ciudadanía.

*Nombres cambiados por petición de la víctima.

LOREN VALBUENA

REDACCIÓN BOGOTÁ

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