En la noche del sábado 3 de mayo, un grupo de hinchas del Atlético Bucaramanga protagonizó una serie de hechos violentos en el portal de Usme, al sur de Bogotá, que culminaron con la captura de siete personas por parte de la Policía Metropolitana.
De acuerdo con la institución, los incidentes comenzaron con una riña múltiple entre seguidores del cuadro santandereano y Nacional, que derivó en un enfrentamiento con los uniformados.
Según declaraciones de la Policía Metropolitana de Bogotá dadas a EL TIEMPO, los implicados iban en el bus de los hinchas del Bucaramanga. Con un arma blanca, amenazaron al conductor para que, tras los disturbios y enfrentamientos con las autoridades, pudieran huir en el vehículo. Por esta razón, los uniformados se vieron obligados a disparar a las llantas del bus, con el fin de evitar una tragedia.
Además, se conoció que al intervenir para controlar la situación, los hinchas respondieron con violencia, causando daños a una motocicleta oficial y apoderándose de un bus que los transportaba.
Según el relato policial, sometieron al conductor con un arma cortopunzante, obligándolo a conducir a alta velocidad y sin detenerse, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros y transeúntes.
La Policía inició una persecución que se extendió por varias calles de Usme, donde se hizo uso legítimo de la fuerza para salvaguardar la integridad de las personas involucradas y de la comunidad.
Finalmente, el vehículo fue interceptado y los responsables fueron capturados y puestos a disposición de las autoridades para que respondan por los delitos de lesiones personales, daño en bienes del Estado y violencia contra servidor público.
El Teniente Coronel Norberto Caro Caro, Comandante Operativo de Seguridad Ciudadana Nº 2 (E), explicó en un video que la rápida reacción policial fue fundamental para evitar una tragedia mayor, destacando que la prioridad fue proteger la vida de los ciudadanos y evitar que el conflicto escalara.
Estos hechos generaron alarma entre los s del portal de Usme y residentes de la zona, quienes presenciaron la persecución y los disparos. La situación evidencia la complejidad que enfrentan las autoridades en el manejo de la seguridad durante eventos deportivos y la importancia de mantener el orden para prevenir desórdenes que afectan a la comunidad.
Este caso se suma a otros incidentes recientes donde hinchas de fútbol han protagonizado altercados en Bogotá, lo que ha llevado a reforzar los operativos de control en puntos estratégicos de la ciudad para garantizar la seguridad pública.
Laura Valeria López Guzmán
En X y en Ig: @Lauravalerialo
Redacción Bogotá
EL TIEMPO
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