'Apuesten por el rock and roll': así Enrique Bunbury encendió su 'chispa' en Bogotá

"Enrique, Enrique", gritaban sus fanáticos, emocionados de recibir al intérprete de Lady Blue después de casi cinco años. Con la tensión a flor de piel, los ojos brillantes y celulares listos, personas de todas partes de Latinoamérica coreaban el nombre del legendario cantante, reclamando su salida al escenario.

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Las luces se apagaron, encendiendo los gritos de quienes se preparaban para entregar todo de sí durante la velada. Con toda la boletería vendida, Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy, más conocido como Enrique Bunbury, salió al escenario, luciendo sus icónicos rizos castaños, un traje negro con una pañoleta roja y unas gafas de sol.

Nuestros mundos no obedecen a tus mapas y Cuna de Caín fueron las piezas encargadas de abrir la noche. Con el teclado sonando de manera eufórica, Bunbury comienza a entonar las primeras frases de la canción.

Es conocido por ser el líder y vocalista de la influyente banda de rock española Héroes del Silencio, que alcanzó la fama en la década de 1980. Su distintiva voz rasgada y su habilidad para combinar elementos del rock, la poesía y la música alternativa, lo inmortalizaron como uno de los cantantes más talentosos de su generación.

Después de la separación de Héroes del Silencio en 1996, Bunbury continuó de manera exitosa con su carrera en solitario, cosechando decenas de éxitos. Tanto así, que hasta el día de hoy, a sus 56 años, ya fue galardonado con el Premio Odeón y un Grammy Latino por mejor álbum de rock en el año 2018.

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Una vez prendidos los motores, Bunbury agradeció, por primera vez, a su público. Es destacable como este reconocido artista agradeció durante toda la velada a sus fanáticos. Cada vez que finalizaba una canción, agradecía con voz sincera a quienes cantaban con él abajo del escenario.

“Despierta. Todo ha cambiado, nada es cómo habíamos imaginado”, entonó en medio de luces verdes y blancas. Sin embargo, lo que más llamó la atención en ese momento fue la pantalla de fondo, la cual mostraba televisores que proyectaban noticias relacionadas con la guerra de Rusia y Ucrania, la pandemia por la pandemia ocasionada por el covid-19 y refería a diferentes problemáticas políticas mundiales.

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Acá es cuando su impecable dominio del escenario comenzó a brillar. El carisma no solo lo mostraba con su voz, sino también con sus eufóricos movimientos que agregaban dinamismo a su presentación.

Al compás de la guitarra y la batería, Bunbury alzaba los brazos, daba patadas al aire y levantaba la cabeza. Quizás sintiendo cómo los acordes los envolvían en el escenario, transmitiendo la energía digna y necesaria de un verdadero rockstar.

Esto continuó cuando interpretó Hombres de acción, la última canción antes de decirles a sus seguidores, con una sonrisa, la emoción que sentía al volver a Colombia después de casi 5 años.

Cabe recordar que, en comparación con otras de sus giras, Bogotá hizo parte de una serie de espectáculos únicos enmarcados en el lanzamiento de su duodécimo álbum de estudio, Greta Garbo, el cual salió a la venta en mayo de 2023.

La capital fue la quinta parada en sus "conciertos selectos" que lo llevaron a presentarse en Argentina, Chile, Perú y Ecuador respectivamente. En el 2024 continuará con cinco fechas más en México, Estados Unidos y España.

“Bogotá, un inmenso placer volver a esta tierra que siempre nos trata tan bien. De verdad volver a Colombia, después de lo que me ha pasado y de lo que nos ha pasado, es un verdadero placer. No hay mejor lugar para cerrar que en este lugar”, declaró.

La voz de Enrique Bunbury no tiene comparación. Bien sea a capela o acompañado de otros instrumentos musicales, sus canciones siempre tocarán más de una fibra.

Aun así, los solos de guitarra en El Rescate, Cualquiera en su sano juicio, Invulnerables, y su éxito Más alto que nosotros sólo el cielo, realmente llevó a que el espectáculo tocara el firmamento.

Alaska, El extranjero, Desaparecer y La actitud correcta fueron las siguientes canciones en la lista en ese estratégico orden que hizo que el recinto viviera un vaivén de emociones. Mientras el corazón se arrugaba con la primera y la tercera, el piso temblaba de los saltos durante la segunda y cuarta.

Luego, con un grito dijo “Apuesten por el rock and roll” para darle paso a Apuesta por el Rock ‘n’ roll, Porque las cosas cambian, Entre dos tierras y Lady Blue, el primer sencillo de su álbum más exitoso, Flamingos.

Tras una hora y media de concierto, parecería que esta sería la melodía ideal para finalizar el concierto de cierre de la primera gira de Bunbury en años.

Agradeció al público, para luego decir “No se olviden de nosotros. Hasta siempre” y salir del escenario con la batería de fondo marcando el paso.

Pero naturalmente esto no podía acabar ahí. Es por ello que después de que el público coreara su nombre en repetidas ocasiones, pisó de nuevo la tarima y cantó Parecemos tontos, Infinito, y Maldito duende.

Aunque faltó La chispa adecuada en su repertorio, definitivamente Bunbury eligió una gran pieza para cerrar las dos horas de concierto.

Probablemente ...Y al final, fue la canción más adecuada para decirle adiós a un público que, feliz, esperó lo necesario para ver una vez más a un español recargado de energía quien le dedicó unas líneas a personas que también lo quieren con el corazón: sus fanáticos.

Laura Natalia Bohórquez Roncancio

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS

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