Raúl García / Columna de Óscar Acevedo

El pasado 28 de diciembre falleció un personaje fundamental para el desarrollo cultural de país durante la segunda mitad del siglo XX, el fundador de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Raúl García.

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Para sacar adelante esta orquesta, tuvo el apoyo de un valioso grupo de músicos como Frank Preuss, Jaime Guillén y muchos otros que compartían su anhelo de tener una orquesta conectada con la realidad colombiana.

García entendió que debía contratar a compositores nacionales para construir un repertorio simbólico con arraigo local. Para ello les encargó obras a Jesús Pinzón y a Blas Emilio Atehortúa, así como arreglos del cancionero popular a Armando Velázquez, Francisco Zumaqué y otros maestros que ayudaron a darle forma a esta iniciativa nunca antes vista en Colombia.

Gracias a ellos, hoy existe un repertorio que representa la identidad cultural de esa Colombia de los años 70 y 80. Desafortunadamente la contratación de obras sinfónicas hoy en día no es lo que fue en aquel entonces.

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Un episodio que describe el talante de Raúl García es el restablecimiento de relaciones con Cuba después del secuestro de un avión de Avianca que aterrizó en la isla. Las relaciones se reconstruyeron presentando directores colombianos en Cuba y concertistas cubanos como Frank Fernández y Jorge Luis Prats en Colombia.

Además de enseñarnos a hacer música a partir de lo nativo, García y sus aliados también fueron pioneros en la construcción de una audiencia propia, gracias al carácter abierto y social que guió a la Filarmónica.

Mientras las orquestas del mundo permanecían recluidas en los auditorios tocando para una élite, la OFB salió a tocar en los parques e iglesias para la población marginada. Ya con el auditorio León de Greiff como sede, en las temporadas de conciertos de la OFB se implementaron ciclos dedicados a un compositor, series de sinfonías completas como las de Beethoven y los conciertos de los sábados en la tarde, hechos que generaron gran expectativa y agotaron la boletería.

La OFB ha apoyado una larga lista de intérpretes y compositores colombianos con grabaciones y estrenos de sus obras. No abandona su compromiso con la formación del público y ha mantenido su carácter diverso y su compromiso con el país.

Desde esta columna expreso a sus familiares mi gratitud por su acertada labor.

ÓSCAR ACEVEDO

Músico y crítico musical