Mutilación de un animal vivo por estética es inconstitucional: Procuraduría
La Procuraduría General de la Nación le solicitó a la Corte Constitucional que tumbe una disposición del Estatuto Nacional de Protección de los Animales que dice que “remover, destruir, mutilar o alterar cualquier miembro, órgano o apéndice de un animal vivo” no es un acto de crueldad ni objeto de sanción si la razón detrás de ello es “estética".
Se trata de un debate sobre si alterar o mutilar las colas, orejas o dientes de los perros o gatos es maltrato animal como estiman los abogados Diana Marcela Santacruz, Jhaslen Ricardo Ramírez y la estudiante de derecho Laura Yasmin Ríos que presentaron una demanda ante el alto tribunal.
“No puede tolerarse que una vaga, fútil e imprecisa consideración “estética” a los ojos de la especie humana justifique mutilaciones o alteraciones de los de un animal vivo, no solo por el dolor que pueda llegar a causarle, sino por la misma afrenta a su calidad de ser sintiente con valor propio”, dice la demanda.
En concepto enviado a la Corte, la Procuraduría que la “mutilación de un animal vivo por razón estética es inconstitucional”. “El aparte normativo demandado concibe a los animales como cosas que se encuentran a disposición de los humanos, ignorando su condición de seres sintientes cuyo sufrimiento debe ser evitado en la mayor medida de lo posible”, indicó.
“Por ende, no puede justificarse en la mera satisfacción de las necesidades o caprichos de las personas que no se corresponden con el núcleo esencial de sus derechos fundamentales”, agregó la Procuraduría.
Según los demandantes, la ley en cuestión, que es de 1989, mantiene un modelo antropocentrista que no es compatible con la Constitución de 1991. “Los animales no son en razón a que nosotros somos, sino que tienen expectativas propias de existencia”, explicaron.
Las conductas que reprocha la demanda son “prácticas quirúrgicas, que afectan al animal tanto en su bienestar físico como en su desarrollo frente a otros animales”.
Y ahí entran tanto cortar la cola y orejas de perros de razas como bóxer, dóberman, rottweiler, pitbull, pincher, entre otros, así como cuando a los gatos no se les quitan las uñas sino las falanges.
El caso está en manos de la magistrada Diana Fajardo Rivera.
@JusticiaET
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