Extranjero que iba a Medellín a violar niñas enfrentará a la justicia colombiana

Una redada de la Policía realizada en una finca de Copacabana, cerca de Medellín descubrió un panorama aterrador: 15 niñas menores de edad, apenas entre los 14 y 17 años que eran víctimas de violación otros vejámenes de parte de Heinz Pool Rigoberto Buleje, un ciudadano peruano-estadounidense que fue capturado en esa oportunidad.

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Sucedió en 2017 y en 2020, estando preso en Colombia y enfrentando varios procesos penales, la justicia de Estados Unidos lo solicitó en extradición. El caso acaba de ser resuelto por la Corte Suprema de Justicia que consideró que como los hechos sucedieron en Colombia y las víctimas eran de acá igualmente, tiene prioridad la justicia nacional por sobre el pedido extranjero.

Las investigaciones demostraron que el hombre viajó al menos siete veces, entre 2010 y 2017 al país para violar a las menores en mal llamadas ‘fiestas’, que en realidad son actos de explotación sexual en los que hay un supuesto pago a las menores de edad, involucrando alcohol y drogas.

Buleje nació el 17 de junio de 1978 en Perú y tiene un pasaporte de Estados Unidos emitido el 12 de noviembre de 2009 y tiene una medida de aseguramiento dictada por el Juzgado Once Penal del Circuito de Medellín que fue impuesta tras su detención el 21 de diciembre de 2017 en la finca ‘La Victoria’ de la vereda El Zarzal de Copacabana.

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Este hombre fue encontrado en una habitación con una niña de 14 años y otra persona llamada Juan Guillermo Orozco, alias Guillo, y otras 14 adolescentes también estaban en el lugar con cocaína, marihuana, 2CB, ‘popper’, cinco millones de pesos, dos mil dólares y seis tarjetas de crédito.

Bujele había llegado a Cartagena en septiembre de ese año y organizó un viaje con ocho menores de edad con las que se hospedó en una casa-hotel y las accedió a cambio de dinero y regalos. La investigación colombiana reseña igualmente un hecho de violación en 2015 con una menor de 13 años.

La Corte del Distrito Norte de Illinois expidió en su contra una acusación por “viajar al extranjero con fines comerciales con la intención de involucrarse en conductas sexuales ilícitas con menores edad” y luego emitió una nueva incluyendo los delitos de tráfico sexual de menores y “viajar en el comercio internacional e involucrarse en conductas sexuales ilícitas en un país extranjero con una persona menor de 18 años”.

Al revisar el caso, la Sala Penal de la Corte tuvo en cuenta que todas las víctimas identificadas son menores y que el proceso avanza en juicio ante el Juzgado Once Penal del Circuito de Medellín por los delitos de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años, turismo sexual, carnal con menor de 14 años y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y de su suministro a menores.

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El expediente de Estados Unidos tiene, además, detalles de las entrevistas realizadas a las víctimas que dan cuenta que este hombres les pagaba de a 500.000; 150.000 o 300.000 pesos a las jóvenes, incluso cuando ellas le advertían que eran menores de edad. Una de las personas detenidas por conseguirle las niñas a Bujele, que nació en 1997, dijo que ella lo conoció cuando tenía 16 años y que este hombre viajaba cada tres meses para tener sexo con ella a Medellín.

Luego, pasó a ayudarle a organizar ‘orgías’ en fincas de Medellín y Cartagena, buscando a “niñas delgadas de senos pequeños y caras bonitas” y menores de 18 años, incluso por redes sociales como Facebook.

La decisión dice que la Corte ha permitido en el pasado extradiciones por delitos ocurridos en el país pero cuando se trata de hechos típicamente trasnacionales con efectos reales o presuntos en el extranjero o si se está frente a la existencia de alguna norma de carácter internacional que contemple una ficción territorial, cosa que no sucede en este caso.

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“Es muy específico y claro el pliego de cargos en señalar que las conductas delictivas objeto del pedido de extradición se materializaron en Colombia, y aun cuando se alude a la afectación de intereses de los Estados Unidos de América con la realización de los hechos punibles, nada conduce a considerar que dicho menoscabo haya comprendido el despliegue de actos objeto de reproche por fuera de los límites del territorio colombiano”, dice la decisión.

“Máxime cuando la referencia que se hace a los encuentros de índole sexual propiciados y patrocinados por el requerido, de acuerdo con los presupuestos indicados, tuvieron lugar en Medellín, Copacabana y Cartagena, y, que las víctimas de esos ilícitos eran niñas y adolescentes de nacionalidad colombiana -que no superaban la mayoría de edad”, agregó.

Luego, con base en Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, adoptado en Nueva York e incorporado en Colombia por la Ley 765 del 31 de julio de 2002, la Corte dijo que los Estados partes pueden tomar todas las decisiones necesarias para hacer efectiva su jurisdicción “cuando quiera que el delito haya sido cometido directamente en su territorio; por sus nacionales o por personas apátridas que residan habitualmente en su territorio; o cuando la víctima sea nacional de ese Estado”.

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“Como se vio, en este caso los comportamientos por los que se pretende la entrega fueron cometidos exclusivamente en territorio colombiano y las múltiples víctimas de las conductas perpetradas por Heinz Pool Rigoberto Buleje son de nacionalidad colombiana, con lo cual se satisfacen los presupuestos indicados en el numeral 1° y literal b) del numeral 2° del artículo 4 del precitado protocolo, para que Colombia haga efectiva su jurisdicción respecto a esos delitos”, dijo la Corte.

La Sala además le pidió al Juzgado que imparta celeridad al trámite y adopte los correctivos para evitar dilaciones injustificadas que puedan dar lugar al riesgo de impunidad. Igualmente, se le deberá garantizar un traductor a este hombre dado que algunos de los aplazamientos del caso han sido por fallas en la comunicación, entre otros.

@JusticiaET