En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Bogotá huele a humo

Se trata de un territorio que da generoso y compensa el caos con su belleza.

Alt thumbnail

CONSULTOR EN INNOVACIÓN Y MEDIAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Finalmente aterrizó el avión en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde tiendo a caminar robotizada y efectiva para subir o salir del avión, excepto por una mirada nostálgica rápida al hoy parqueadero de aviones donde solía estar el viejo edificio que me evoca tantos bellos recuerdos de bienvenidas. La despedida es el comienzo del regreso, siempre me dijo mi padre.
(También le puede interesar: La piedra contra las instituciones)
En el taxi a casa empecé a sentir que algo estaba diferente. Era sutil. La ciudad olía a humo. Me ardían los ojos y la garganta. Había leído en las noticias sobre cada uno de los incendios que tenía el país durante este agudo verano, pero el de la capital, aunque apagado y que ya no sentían quienes habían estado en la ciudad y lentamente se habían acostumbrado, yo lo identificaba con claridad entrando en mis pulmones.
Me puse a pensar en Bogotá. Esa ciudad capitalina y grande guiada por su cordillera que marca como brújula sus caminos. Esa ciudad que a 2.625 metros atrae personas de todo el país y el mundo, convirtiéndola en un espacio diverso, incluyente, de mentes abiertas, críticas y exigentes. Son más fáciles las ciudades homogéneas, es más fácil para un maestro manejar una clase uniforme de pensamiento que una con espacio para la divergencia; sin embargo, es mucho más interesante –aunque compleja– la segunda. Esa es la belleza colateral de la dificultad.
El fuego unió por un instante, pero desafortunadamente las acciones esporádicas no conquistan soluciones definitivas.
Bogotá es difícil. Su tráfico roba horas de vida; la agresividad de peatones, ciclistas, motociclistas y choferes altera la serenidad por igual; los pitos aturden; la inseguridad real y percibida tensiona. Y sin embargo aquí escogen vivir más de 7 millones de personas porque tiene contrapeso. Alberga en ella el centro del Gobierno Nacional, es el centro empresarial del país, el lugar de las grandes instituciones académicas y de investigación y el eje de las grandes ofertas culturales en todas las artes.
Se trata de un territorio que da generoso y compensa el caos con su belleza, pero siento de nuevo el humo en las fosas nasales y me pregunto cuánto recibe. En qué estado está la cultura cívica de sus habitantes para abrazar sus crisis y sus sueños. Fue sorprendente ver cómo el miércoles los chats se llenaron de alegría porque ¡llovía! No se suele notar la lluvia con agrado, somos pocos los que la encontramos maravillosa, pero las situaciones críticas unen. El fuego unió por un instante, pero desafortunadamente las acciones esporádicas no conquistan soluciones definitivas.
Pequeños nos hablan del valor detrás del rol: el bienestar que provee el doctor, la seguridad que traen la policía y los bomberos, la aventura que incluye el piloto, la guía del maestro, la sabiduría del profesional y el técnico, la creatividad del artista, la solidaridad del vecino... pero empezamos a hablar y caminar y aparecen las contras que han generado las noticias y no sin razón: no hables con nadie, no aceptes nada de desconocidos, no CONFÍES en extraños. Y cada uno de esos roles mágicos se desvanece ante la duda y el temor.
Adicionalmente aparece el “síndrome del uniforme”. El médico y la enfermera a los que les confío mi vida en la calle, sin el hospital y el uniforme, es un enemigo potencial más, y se extiende esta imagen a todos aquellos afuera que también pertenecen a una familia y caminan con sueños y dilemas.
En un punto se rompieron nuestros vínculos. Es un reto enorme, pero añoro las enseñanzas de Antanas Mockus en Bogotá, la campaña de Quiero a Medellín que tararean mentalmente generaciones con leer su eslogan o Ven, Vive Barranquilla. Bogotá necesita el despertar de la cultura cívica basada, como leí que dijo Mauricio García, en la educación, la confianza, un espacio público limpio, buen gobierno y sanciones efectivas, entre otros. El fuego se apaga, el humo se diluye, y se olvida el interés colectivo para que la bella difícil reciba el reconocimiento justo que celebra a todos.
MARTHA ORTIZ

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.