El representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Agmeth Escaf, otrora una de las caras más conocidas de la televisión colombiana, se ha convertido en foco de las críticas no solo de la oposición, sino de de la colectividad de la que hace parte por algunas de sus posturas. En una entrevista concedida al diario El Heraldo, el parlamentario habló sobre la situación dentro del movimiento político que representa e hizo un balance de la gestión del presidente Gustavo Petro.
“Me han dicho manguito, remanguito, manguito de chancleta, opositor, que soy del Centro Democrático. Las mentes obtusas se quedan en ese discurso. Uno de los problemas que tenemos en nuestro sector es que es muy mesiánico e irrespetuoso. Porque de tanto estar luchando por un proyecto, se volvieron caníbales. Esto es un bus varado en el desierto. Y todo el mundo huele feo. Se quedó sin gasolina y todos metidos ahí. Y todos oliéndonos”, señaló Escaf en la mencionada entrevista cuando le preguntaron por las críticas que le hacen sus copartidarios.
En la conversación con el medio de Barranquilla, también habló sobre la gestión del jefe de Estado, de quien dijo, “ha perdido el tiempo en cosas que no tienen valor”. El representante señaló que si bien es positivo que haya reconocido su error al nombrar a Olmedo López, exdirector de la Unidad de Gestión de Riesgo (Ungrd), cree que se deben tomar decisiones de fondo que saquen a otros posibles ‘Olmedos’ del Ejecutivo.
“¿Dónde están las correcciones? Ser presidente no debe ser una tarea fácil. No lo es. No lo debe ser. Los costos políticos deben ser elevados. Pero yo creo que él es el primero que tiene que reconocer que ha perdido el tiempo en otras cosas que no tienen valor. Y dos, que no puede dejar a su equipo solo. Que un ministro tarde dos meses en hablar con el presidente, eso está mal. Tú con tu equipo tienes que estar mucho más conectado. Eso le ha costado”, agregó el congresista.
En ese sentido, cuestionó el número de viajes del presidente al exterior y la poca autonomía que, según él, tienen los ministros para tomar decisiones. Sobre la labor del gabinete, Escaf calificó a algunos de los funcionarios como “audaces”, pero cuestionó que se “demoren mucho” en la “cacería de brujas”.
Entre los ministros que cuestionó destaca el nombre de Ricardo Bonilla. “El ministro Bonilla no se manda solo, lo manda el presidente, así que eso es lo mismo que nada”, manifestó. También criticó que a la vicepresidenta Francia Márquez solo se le use para temas “mediáticos”.
Sobre los posibles precandidatos de la izquierda para la campaña presidencial de 2026, manifestó que hoy solo ve como aspirantes reales a Guillermo Alfonso Jaramillo y el canciller Murillo. Sin embargo, manifestó que le preocupa el fuego amigo durante las próximas elecciones.
“El fuego amigo se ha debilitado, pero no se ha apagado. Yo creo que ese fuego amigo se está proyectando para el 2026 para reiniciar o recargar el mismo esquema de combate político. Invisibilizándonos a nosotros, pues simplemente estamos calentándoles las sillas a otros compañeros que se supone que merecen más el espacio nuestro o que hacen las defensas al presidente como a él le gusta”, concluyó.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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