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Noticia
'Hay informes que dan cuenta de más de 700 jóvenes indígenas reclutados': Aida Quilcué sobre arremetida de las disidencias en Cauca
La congresista del MAIS aborda la creciente inseguridad en el Cauca y se refiere a los graves casos de reclutamiento forzado.
Aida Quilcué, senadora del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS). Foto: Archivo particular
En entrevista con EL TIEMPO, la senadora del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Aida Quilcué, habla sobre la arremetida violenta de las disidencias en el departamento del Cauca y aunque sostiene que los hostigamientos y casos de reclutamiento de menores no son nuevos, si se ha notado “una agudización” de la violencia.
Finalmente, la congresista, que pertenece al pueblo indígena Nasa del resguardo Piçkwe Tha Fiw, también se refiere a las medidas que tomó el Gobierno en el departamento.
¿Cómo entender lo que hoy sucede en el Cauca?
Como es de conocimiento de todo el país, el Cauca ha sido el foco de la guerra, no solo ahora en este Gobierno, sino desde tiempo atrás, igual que Nariño, Valle del Cauca, Putumayo y Caquetá. Son regiones afectadas históricamente por la guerra, pero ahora vemos una agudización de la violencia. ¿Cómo entender eso? No olvidemos que en Colombia hubo un acuerdo de paz entre las Farc y el Gobierno, posteriormente hubo un incumplimiento de esos acuerdos, no diría que en su totalidad, pero sí en su gran mayoría y eso hizo que muchos de grupos empezarán a proliferar en la región. Hoy hay muchos grupos en el departamento del Cauca luchando no solo contra el Ejército, sino por el control y eso es lo que nos tiene en una situación de emergencia humanitaria, de violencia permanente, esto implica una grave afectación para los niños, asesinatos, atentados y todo lo que hasta el momento el país conoce.
¿Qué tan crítica es la situación en cuanto al reclutamiento forzado de menores?
Ha ido en aumento. Hay algunos informes que dan cuenta de más de 700 jóvenes reclutados, pero más allá de los datos hay situaciones críticas, por ejemplo, en zonas de Tierradentro, en municipios como Páez, Morales, Caldono, es decir, en todo el norte del Cauca y en general en las zonas que han sido históricamente afectadas por la guerra.
Cabe aclarar que el reclutamiento ahora no es solamente forzado, ahora también buscan llevarse a los niños de otras formas: prometiéndoles necesidades básicas, con el uso de las tecnologías, con la promoción de conciertos y otras estrategias similares.
La estación de Policía de Morales, Cauca, fue atacada por más de tres horas con explosivos y ráfagas de fusil. En este ataque se reportan dos policías muertos, varios heridos y decenas de viviendas y carros afectados. Foto:Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO
¿Y de esas formas de reclutamiento ya tienen conocimiento las autoridades?
Sí. Ahora, hay una forma de reclutamiento con la que buscan todos los mecanismos para incluirlos en la guerra de manera permanente, pero también hay casos, bien conocidos, en los que se los llevan de manera forzada. Se los han llevado de las instituciones educativas y con violencia.
Usted ha denunciado las múltiples amenazas que han recibido los cabildos indígenas, ¿qué explica esto?
Las amenazas tienen que ver con que nuestras autoridades y nuestras comunidades indígenas ejercen control social y territorial y el cuidado de la madre tierra, y lo hacen en el marco de la jurisdicción especial indígena, que es una competencia que le ha dado la Constitución Política de Colombia. Nuestras autoridades y comunidades están en riesgo porque estos son territorios estratégicos para la circulación de las disidencias, pero también para el narcotráfico y a las autoridades indígenas les ha tocado exponerse para cuidar a los niños y evitar que haya muertes. El riesgo lógicamente es inminente porque son grupos armados con intereses en cultivos ilícitos y que operan dentro de la región.
¿El cese del fuego que hubo en esa región sí ayudó a mejorar la situación?
Diría que no. El movimiento indígena le ha apostado a la paz y le seguirá apostando a la paz, porque es nuestro querer, es el querer de la gente y qué más quisiéramos nosotros que vivir tranquilos en las casas y en los territorios. Lo que queremos es que estos grupos dialoguen, que se busquen todos los mecanismos, el problema es que mientras las disidencias se sentaban en la mesa y decían una cosa allá, acá la guerra no paraba, tampoco el reclutamiento y seguían los asesinatos y las extorsiones. Lo que pide la sociedad civil es que en todos estos diálogos haya seriedad en lo que se está hablando en la mesa. El otro asunto es que no es claro si hay unidad de mando y puede ser que mientras en la mesa están hablando unos, acá están actuando otros y eso es algo que debe quedar claro para todos desde el principio.
¿Cómo analiza las medidas anunciadas por el Gobierno para hacerle frente a esta situación?
Bueno, es una decisión que ha tomado el gobierno colombiano y la respetamos, sin embargo, yo insisto en que desafortunadamente esas son decisiones que siguen poniendo en riesgo a la población civil. Lo importante es que no vayan a afectar a la ciudadanía, que por lo general son los que más sufren en este contexto de guerra, una que no es nuestra.
Rueda de prensa que dio el Ministro de Defensa, Ivan Velázquez, junto al comandante de la Fuerzas Militares, Hélder Fernán, y el director de la Policía, General William René Salamanca. Foto:Sergio Acero Yate. EL TIEMPO
¿Cuál es el llamado que usted les hace al Gobierno y a las disidencias?
Las personas que están en estos grupos, que están dentro de los territorios, muchos han sido reclutados y son parte de las comunidades indígenas, campesinas, urbanas y eso es un daño irreparable para el país. Si este gobierno tiene una voluntad para empezar a desescalar la guerra debe saber que no solamente basta con el silenciamiento de los fusiles, sino en la resolución de muchos de los problemas a los cuales se enfrentan nuestros jóvenes. Esa debe ser la gran apuesta, invitó al Gobierno y a los que hacen parte de estos grupos a que se empiece a tejer para que no se siga viendo este desangramiento en el departamento del Cauca.
La Defensoría advirtió esta semana que el Eln busca llegar a Argelia, ¿temen por la seguridad de los resguardos?
Ya ha habido enfrentamientos entre estos grupos y afectaciones en el norte del Cauca. Eso nos genera mucha preocupación porque los que siempre quedan expuestos son la sociedad civil. Nuestro llamado es el mismo, el silencio de los fusiles. Exigimos el respeto y la protección de la vida de la población civil.