Los beneficios para las mujeres embarazadas al consumir alimentos con ácido fólico

Para tener un bebé saludable, es fundamental que la madre también lo esté, pero las estadísticas indican que cerca de la mitad de los embarazos no son planeados. 

Por eso, lo mejor es tomar acción preventiva y llevar un estilo de vida equilibrado. Uno de los elementos que debe incluir en su dieta, esté planeando o no quedar en embarazo, es el ácido fólico. 

El ácido fólico es una vitamina que utiliza el cuerpo para producir células nuevas y normalmente actúa en la piel, el cabello y las uñas.

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Y es que el déficit de ácido fólico puede traer consecuencias para el desarrollo del bebé durante la gestación y causar malformaciones del sistema nervioso central, como anencefalia, o impactar en la columna vertebral, ocasionándole espina bífida.

La anencefalia es un defecto de nacimiento grave en el cual el bebé nace sin partes del encéfalo y el cráneo, como describen los Centros para el Control y Desarrollo de Enfermedades (CDC).

Mientras que la espina bífida ocurre cuando la columna vertebral y la médula espinal no se forman adecuadamente, esto ocurre porque una porción del tubo neural no se cierra ni se desarrolla apropiadamente, lo que provoca problemas en la médula espinal y en los huesos de la columna vertebral, puede ser interna o verse como un saco en la espalda del bebé en el que normalmente los tejidos y nervios quedan expuestos, de acuerdo con la Clínica Mayo. 

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Con respecto a la importancia del consumo de ácido fólico, el doctor Arturo Soldati, ginecólogo de Clínica Universidad de los Andes, explica en un artículo que el ácido fólico "es fundamental para la síntesis de ADN, que contiene la información genética para el desarrollo y funcionamiento de todo el organismo. También, para la síntesis de ARN o ácido ribonucleico, que es fundamental para el desarrollo de las proteínas estructurarles y crecimiento celular, y para transmitir la información genética". 

"Por otro lado, para la síntesis de metionina a partir de la homocisteinemia. Por lo tanto, el déficit de ácido fólico puede generar síntesis decreciente de metionina y acumulación de homocisteina, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas y crónicas", describe. 

El consumo de ácido fólico debe hacerse antes de la concepción y durante los primeros meses de gestación, ya que su ausencia "inhibe la síntesis de ADN para el desarrollo de distintos órganos fetales, en especial el tubo neural". Este se desarrolla entre las ocho semanas hasta las 13 semanas. 

"Estos defectos de cierre del tubo neural ocupan la segunda causa de malformaciones congénitas, después de las cardiopatías, y tienen una incidencia de 2 a 3 casos por cada 1000 nacidos vivos, y un riesgo de recurrencia del 3-5% en el segundo embarazo", apunta el Dr. Soldati.

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Los CDC instan a todas las mujeres en edad reproductiva a que tomen 400 microgramos (mcg) de ácido fólico diariamente, además de consumir alimentos con folato como parte de una alimentación variada, con el fin de ayudar a prevenir algunos defectos de nacimiento graves del cerebro y de la columna vertebral del bebé. 

Medlineplus señala que entre los alimentos que contienen ácido fólico se encuentran:

Otra alternativa es tomar una vitamina que contenga ácido fólico. Algunas suelen ser de venta libre, pero lo mejor será que un profesional de la salud se las recete. 

Durante el embarazo, hay que procurar cumplir con los niveles diarios, así que una mezcla de alimentación y suplementos suele ser lo más recomendado. 

En el caso de mujeres con antecedentes de haber tenido un recién nacido con defectos del tubo neural, se debe asegurar una ingesta mayor de ácido fólico. Consulte con su médico. 

El principal beneficio de ingerir las cantidades recomendadas de esta vitamina es tener un bebé sano y reducir las probabilidades de que nazca con alguna malformación. 

También ayuda a la formación de los glóbulos rojos, previniendo la anemia y aporta en la producción de ADN, el pilar fundamental del cuerpo humano, que transporta información genética.

LAURA ALEJANDRA ALBARRACÍN RESTREPO 

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL 

EL TIEMPO