La ingesta de azúcar ha sido un motivo de preocupación que ha llevado a varios organismos internacionales a crear advertencias sobre sus efectos y cómo salvaguardar la salud de las personas.
Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la mano del Director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS apuntó que “la ingesta de azúcares libres, entre los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo".
Por ello, una opción que se puede adoptar para contrarrestar los efectos es gravar productos como bebidas azucaradas para evitar que muchas personas desarrollen enfermedades. De igual forma, se reduciría el gasto sanitario y aumentarían los ingresos fiscales, que se podrían invertir en los servicios de salud.
Aunque el consumo de esta debe ser controlado, se reconoce que es una fuente de energía necesaria para la musculatura y para el buen funcionamiento del cerebro. En ese sentido, la OMS recomienda: una ingesta reducida durante toda la vida de una persona y el consumo de menos del 10 por ciento de las calorías que se ingieren a lo largo del día.
Con respecto al azúcar, hay que tener en cuenta que se encuentra en muchos productos, tanto naturales como procesados. Por un lado, las frutas la contienen y es posible encontrar este elemento en productos preparados en la cotidianidad.
Ya que el azúcar no solo edulcora los alimentos, sino que tiene cualidades conservantes que ayudan en la estabilidad de los productos que se comercializan.
Así, el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) dijo que: “Los azúcares, ya sean naturales o agregados, son químicamente iguales y tienen el mismo efecto en nuestros cuerpos. Al fin y al cabo los azúcares añadidos a los alimentos también se extraen de fuentes naturales. Sin embargo, los alimentos en los que los azúcares aparecen naturalmente, ya sean granos, legumbres, frutas o verduras, generalmente contienen fibras y otros nutrientes junto con los azúcares, y como tales son mejores para nuestra salud que los alimentos que contienen predominantemente azúcares libres o agregados”.