El Tai Chi combina armónicamente el movimiento corporal, la concentración mental y la respiración consciente para mejorar la calidad de vida de las personas. Se estima que hoy lo practican más de 250 millones de personas en todo el mundo.
Es una meditación en movimiento, donde el cuerpo físico, la mente y la respiración relajada interactúan para lograr, al menos en teoría, paz, serenidad y armonía
A diferencia del karate o el taekwondo, el Tai Chi no es un arte marcial de combate sino que se focaliza en el fortalecimiento silencioso de la mente y cuerpo, lo que lo hace recomendable para personas mayores o para quienes hayan sufrido lesiones.
“En Colombia lo aprendemos y lo practicamos como una forma de meditación en movimiento, donde el cuerpo físico, la mente y la respiración relajada interactúan para lograr, al menos en teoría, paz, serenidad y armonía”, le dice a EL TIEMPO la reconocida periodista Gloria Cecilia Gómez, que lo conoció a través de su esposo en 2007 y lo practica casi a diario desde entonces.
En su opinión, ese es “el gran reto” del Tai Chi porque requiere constancia, disciplina y esfuerzo. Más allá del aprendizaje de la técnica, se espera que se cultiven también “la serenidad, la sencillez y el desapego”, le reitera con frecuencia su maestro, Qingxun Liu, nacido en Beijing y quien da clases en Colombia desde hace 30 años.
Gloria Cecilia, que ha sido presentadora de cinco noticieros, directora, productora de programas de TV como Mujeres en línea y Días de Gloria, y entrevistadora de destacados personajes de la vida nacional, considera al maestro Liu como “un hombre sabio, sencillo y con gran sentido del humor”.
En sus tres décadas en Colombia Liu le ha enseñado Tai Chi a “más de mil personas”, asegura el maestro a EL TIEMPO. En la actualidad, no tiene escuela, pero cuenta con unos 50 alumnos y da clases a grupos y a particulares.
Liu aprendió el Tai Chi o Taijiquan, como lo llama él, en China con dos de los más destacados maestros del estilo wu: Wang Peisheng y Ma Changxun, y da clases en esa modalidad desde hace tres décadas.
ite que existen varios estilos del Tai Chi, como el yang y el chen, entre otros, que también son practicados por miles de personas en el mundo.
En el yang, que es el estilo más popular, con 108 movimientos diferentes, predominan los movimientos largos y suaves, que no alteran el ritmo de la respiración ni la fuerza y se recomienda para principiantes o personas mayores.
El chen es más complicado porque se pasa, sin interrupción, de la relajación a la explosión en un solo movimiento y por eso los expertos recomiendan que, antes de elegir cualquier modalidad, se tenga en cuenta la condición física.
Liu explica que el taijiquan que enseña, basado en la filosofía del Dao, es un arte marcial, que “la mayoría de las personas lo aprenden hoy para su bienestar personal. Los practicantes no solo reciben beneficios en su salud sino que, también, pueden tomarlo como un camino espiritual”.
La filosofía del Dao se refiere, sobre todo, al camino que traza el ser humano para conducirse en la vida personal y social y se hizo visible con los filósofos de la escuela confuciana, que enfatiza en la ética y las virtudes individuales para construir una sociedad y gobierno estables. El reconocido y respetado pensador chino Kong Fuzi, latinizado como Confucio, fue su inspiración.
Gloria Cecilia sostiene que nunca había oído ni visto nada sobre este arte marcial chino, hasta que empezó a verlo y a practicarlo en la casa hace 15 años. “Lo primero que me sedujo fueron esos extraños pero hermosos y elegantes movimientos. Su suave y lenta práctica, tremendamente desafiante y compleja como lo he podido comprobar”.
“Lo practico casi todos los días, excepto cuando viajo o tengo algún malestar físico, gripa o dolor de cabeza. Duro más o menos 50 minutos aunque un practicante avanzado emplearía una hora o más en la ejecución de los 108 movimientos. La lentitud es uno de los secretos de una buena práctica del Tai Chi estilo wu”, añade.
Orígenes y Beneficios
El Tai Chi nació en China hace unos cuatro siglos, pero se sabe muy poco sobre sus verdaderos orígenes. Habría sido creado por el monje Shan San-Feng, con énfasis en la meditación.
Sus movimientos, lentos, ligeros y elegantes estarían basados en el de los animales y recordarían a los de “fluir como el agua”, que es un elemento símbolo del yin y el yang en la cultura china.
Se afirma que permiten trabajar, fortalecer y flexibilizar las caderas, los tobillos, las rodillas y las manos. La fuerza y los movimientos amplios del cuerpo se realizan progresivamente.
Expertos afirman que la práctica diaria del Tai Chi ayuda a calmar la mente, a promover la relajación, aumentar la claridad mental, a fortalecer los músculos y que practicarlo, junto con las respiraciones antes de acostarse, combate el insomnio y mejora la calidad del descanso.
El Tai Chi se diferencia del yoga, originario de la India, comenzando por su origen. También en los movimientos: se realiza de pie mientras que el yoga utiliza todas las partes del cuerpo, incluso los brazos, para manejar el peso del cuerpo.
En la actualidad el Tai Chi es practicado por millones debido a los múltiples beneficios mentales y corporales que se le atribuyen y que pueden apreciarse en poco tiempo. Aunque es un ejercicio que se realiza lenta y suavemente, trabaja todos los músculos del cuerpo, la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio.
Entre los beneficios que se le atribuyen están el control del asma, con los diferentes tipos de respiración profunda utilizados en cada movimiento. Exige respirar de forma natural, suave, tranquila, profunda, continua y rítmica.
Si el Tai Chi se practica con regularidad, aumentaría, también, la movilidad de las articulaciones como las de los hombros, rodillas y la espalda e influiría en la conservación de la capacidad aeróbica, que se reduce con el envejecimiento. La práctica del Tai Chi es recomendada, igualmente para, aliviar y evitar los dolores de espalda.
En el Tai Chi, los conceptos del yin y el yang (fuerzas opuestas) se utilizan para ayudar a restaurar el fluir del ‘qi’
Los movimientos suaves del Tai Chi mejorarían, igualmente, la digestión porque reactivarían la función intestinal, al igual que el sistema nervioso, porque su realización armónica repercutiría en su tonificación equilibrada, favoreciendo, igualmente, la atención y la calma.
La combinación de ejercicios suaves y el control de la respiración del Tai Chi aportan no sólo beneficios al sistema cardiovascular y respiratorio, mejoran la fuerza y la resistencia muscular, el equilibrio y la flexibilidad sino que, además, proporcionan una mejor salud mental, según expertos.
“De acuerdo con la medicina tradicional china, una energía conocida con el nombre de ‘qi’ (pronunciado ‘chi’) corre a través de nuestro cuerpo. Si se encuentra estresado o con malestar, se cree que el fluir del ‘qi’ se ha alterado”, afirman médicos especializados de los centros y hospitales de Sánitas en la plataforma de la empresa.
Explican que en el Tai Chi, “los conceptos del yin y el yang (fuerzas opuestas) se utilizan para ayudar a restaurar el fluir del ‘qi’ y mantener un equilibrio en la salud de nuestro organismo”.
Aunque estos conceptos no son reconocidos en la medicina moderna, señalan que algunas investigaciones iten los beneficios físicos y mentales del Tai Chi y en la mejoría de los síntomas de algunas enfermedades.
Más beneficios
El Tai Chi puede ayudar, por ejemplo, en los casos de osteoartritis a “aliviar el dolor y el agarrotamiento de las articulaciones, especialmente de las rodillas”, aseguran los médicos de Sánitas.
Dicen que también es útil en los casos de artritis reumatoide y ayuda a mejorar la flexibilidad, sobre todo, en los tobillos y a reducir la presión sanguínea alta en personas que han tenido un ataque al corazón.
“Los beneficios del Tai Chi a largo plazo no son bien conocidos por lo que se necesitará contar con una mayor precisión de cómo afecta esta práctica al funcionamiento del organismo. Sin embargo, es una forma de ejercicio segura y saludable, que estimula la salud mental, pudiendo aportar bienestar y felicidad”, precisan.
Además, otras investigaciones sugieren que el Tai Chi podría mejorar el equilibrio y la movilidad inclusive en aquellas personas que padecen enfermedades neurológicas como el Párkinson.
Pero este arte marcial no sólo mejoraría la salud mental y física de sus practicantes sino que, también, retrasaría el envejecimiento. Expertos recomiendan que no se practique de forma automática, pensando en otra cosa sino que se haga con concentración, centrados en los cambios de actividad de cada movimiento.
Gloria Cecilia ite que su vida cambió desde que practica el Tai Chi. “Mis intereses laborales y sentimentales ya no son los mismos. Incluso he desarrollado una conexión, una conciencia mayor con los animales a través de mi gata Flora que me acompaña desde hace seis años. Es la primera vez que tengo una mascota; que comparto mi cotidianidad con un ser vivo, sin ego, y la experiencia ha sido toda una revelación”.
Para Ma Yueliang (1901-1998), el famoso maestro manchú de taijiquan y principal alumno de Wu Jianquan, el fundador del taijiquan al estilo wu, que dicta el maestro Liu en Colombia, “el Tai Chi no tiene ninguna mística. Lo que es difícil es la perseverancia. Yo tardé diez años en descubrir mi chi, pero treinta en aprender a utilizarlo. Una vez que veas el beneficio, no querrás parar”.
GLORIA HELENA REY
PARA EL TIEMPO
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