De acuerdo con la Clínica Mayo, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, un “trastorno de personalidad es un tipo de trastorno mental en el cual tienes un patrón de pensamiento, desempeño y comportamiento marcado y poco saludable”.
De este modo, quienes lo padecen tienen dificultades para relacionarse con su entorno y puede causar inconvenientes en las relaciones sociales y actividades diarias a su paso.
Los trastornos de personalidad generalmente suelen aparecer durante la adolescencia o la adultez temprana o intensificarse en el transcurso de la mediana edad, en lo que coinciden tanto la entidad como algunos expertos en psiquiatría. Incluso, cabe anotar que en algunos casos es posible que los pacientes con esta patología no se percatan que la sufren.
Para mencionar algunos síntomas, es importante tener en cuenta que los trastornos de personalidad se dividen en tres grupos que presentan características similares. En otras palabras, quienes padecen un trastorno de personalidad pueden presentar signos de al menos otro trastorno más.
Entre el primer grupo se destacan síntomas del trastorno paranoide de la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad y trastorno esquizotípico de la personalidad y se presentan síntomas como desconfianza y sospecha generalizadas hacia los demás y sus motivos, creencia injustificada de que los demás intentan dañarle o engañarle, tendencia a guardar rencor,sospecha injustificada y recurrente de que el cónyuge o la pareja sexual es infiel, entre otros.
Según la Clínica Mayo, el trastorno esquizoide de personalidad también incluye algunos signos como falta de interés en las relaciones sociales o personales; preferencia por la soledad, amplitud limitada de las emociones e incapacidad para disfrutar la mayoría de las actividades.
Por otra parte, los trastornos de personalidad del segundo grupo “se caracterizan por pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emotivos o impredecibles. Incluyen el trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y trastorno narcisista de la personalidad”.
Finalmente, los trastornos del tercer grupo se relacionan con comportamientos de ansiedad o temor. Incluyen el trastorno de la personalidad dependiente y el trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva y los síntomas constan de sensibilidad excesiva a las críticas y al rechazo, sentimiento de ser inadecuado, inferior o desagradable, evasión de las actividades laborales que implican o interpersonal, inhibición, timidez extrema y aislamiento en el plano social y evitar las actividades nuevas o reunirse con extraños, según lo explica la Clínica Mayo.
En conclusión, si presenta uno o varios síntomas, la recomendación es consultar a un médico o un profesional especialista en salud mental con el fin de que se haga el diagnóstico correspondiente y se inicie tratamiento lo antes posible con el fin de evitar mayores inconvenientes en la vida del paciente.
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