Usted tiene derecho a que los llamados influenciadores digitales (actores, periodistas, modelos, deportistas y demás) le digan cuándo están recomendando un producto o servicio porque realmente lo consideran bueno, o porque están recibiendo algún tipo de retribución a cambio.
Así lo estableció este jueves
la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) al expedir la ‘Guía de buenas prácticas en la publicidad a través de influenciadores’ o
“personas con poder o autoridad con cuya intervención se puede obtener una ventaja, favor o beneficio”.Lo que se busca es que los consumidores puedan identificar cuándo están ante un mensaje publicitario y cuándo, ante una recomendación espontánea.
De esta manera, se protege el derecho que tienen todas las personas a no ser inducidas a error, engaño o confusión, incluso en los escenarios digitales.
A los anunciantes y a los influenciadores, la SIC les dio una serie de recomendaciones cuyo incumplimiento podría dar lugar a la imposición de millonarias multas, de hasta 1.760 millones de pesos.
El incumplimiento de las normas podría dar lugar a la imposición de millonarias multas, de hasta 1.760 millones de pesos
“istrativamente podemos imponer sanciones hasta por 2.000 salarios mínimos. Pero también podemos trasladar casos a la justicia penal si hay lugar a ello, como en casos en los que se recomiende un medicamento que le pueda hacer daño a alguien”, le dijo a EL TIEMPO
Andrés Barreto, superintendente de Industria y Comercio.El funcionario explicó que no se expiden nuevas normas porque la legislación colombiana ya cuenta con ellas (como el Estatuto del Consumidor) en casos como el de la comercialización de medicamentos, energizantes e, incluso, productos para niños.
Las transgresiones
Además de advertir que se tiene un nexo con un comerciante para recomendar un producto o servicio, los influenciadores deben dejarles claro a sus seguidores que el mensaje que transmiten tiene origen en un vínculo comercial. Y los anunciantes deben exigirles a los influenciadores que revelen dicho vínculo e, incluso, diseñar e implementar una política de transparencia en esas relaciones.
“Se recomienda al influenciador abstenerse de emitir un mensaje publicitario sin identificarlo como tal a petición del anunciante. Lo anterior, teniendo en cuenta que, de no revelarse esta relación comercial, podría eventualmente ser considerado anunciante, y responder por las transgresiones al régimen de protección al consumidor, sin perjuicios de la responsabilidad que corresponda al anunciante”, dice la guía.
Y la SIC recalcó que los testimonios y opiniones que no correspondan a la realidad o no sean producto de su vivencia, a pesar de ser anuncios como tal, pueden ser constitutivos de infracciones istrativas.
También advirtió que, tratándose de medicamentos, para que se pueda emitir una pieza publicitaria, se requiere de la autorización previa del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
En caso de bebidas energizantes, por ejemplo, se deben advertir desde componentes hasta posibles consecuencias y restricciones. Por eso, toda publicidad de estas bebidas también requiere permisos del Invima. Y un capítulo especial lo tiene la publicidad dirigida a los niños, que también está regulada por la ley.
Hablan influenciadores
Nicolás Arrieta, influenciador con más 2,2 millones de seguidores en YouTube, le dijo a EL TIEMPO que la guía es necesaria y es algo que lleva buscando e inculcándoles a las personas desde hace muchos años.
“Las personas que viven de las redes sociales deben cumplir con una publicidad abierta. En la pospandemia necesitamos honestidad, productos que nos beneficien, cosas agradables, ya no queremos más que se aprovechen de las personas. Nada de ‘me aprovecho de mis seguidores y sigo con mi vida’”, dijo.
Por su parte, Juan Pablo Amaya, TP Resurrection, quien acumula más de 1 millón de seguidores en YouTube, dijo que, como influenciador, se debe ser honesto con la gente y recomendarle cosas que realmente funcionan: “Uno no puede dejarse llevar por el dinero y ofrecer cualquier cosa. Debemos tener un poco de ética, así como sucede en cualquier trabajo”.
UNIDAD INVESTIGATIVA