'Lo que está pasando con la ley estatutaria de educación es muy decepcionante': rector de la Universidad de la Sabana

Con las horas contadas, el proyecto de ley estatutaria que busca garantizar el derecho fundamental a la educación sigue a la espera de un último debate, que no se antoja sencillo por las fuertes divisiones que persisten.

Y esa falta de acuerdo es cuestionada por Rolando Roncancio, rector de la Universidad de la Sabana, quien en diálogo con EL TIEMPO, insiste en que el Senado debe acoger el texto aprobado en la Comisión Primera del Senado, que había logrado el acuerdo entre oposición y oficialismo.

Lo primero es la sensación con la que uno queda, que es como una desazón, una decepción, porque uno ve estos procesos legislativos donde no han podido encontrarse muchos acuerdos. Y lo hemos visto en esta legislatura: se llega, de pronto, a un gran acuerdo entre todas las bancadas y el Ministerio de Educación, y de pronto uno se entera de que se presenta de nuevo el proyecto que fue materia de esa discusión, y que, después, se rompen los acuerdos. Eso es muy decepcionante para el sistema. 

Esa fue una de las motivaciones de la carta abierta que mandamos varios rectores y expertos en educación. Uno quisiera tener una buena ley, pero la bancada de Gobierno presenta un proyecto que es prácticamente lo mismo que salió de la Cámara, que no recoge temas fundamentales que necesita la garantía del derecho fundamental a la educación en nuestro país. En el escenario de que ese texto fuera el que se aprobara sería muy inconveniente.  

Hay varios puntos importantes, más allá de técnicas legislativas. Uno muy importante y delicado es que se abre una puerta muy grande, en el modo en que está redactado el proyecto, para pasar por encima de la autonomía universitaria. Homogenizar los sistemas de gobierno de una universidad, en este caso con democracias directas, es un riesgo para el Estado de Derecho, para que las universidades puedan moverse por esos instrumentos de poder de algún gobierno en un momento determinado. Eso es muy delicado. Sobre todo, cuando hay otro artículo, el 12, que dice que el modo en que eso se haga lo regulará el Gobierno. Entonces, uno queda preso, el Gobierno termina diseñando cómo son los sistemas y uniformando los sistemas de gobierno de una universidad.  

Ese es otro tema importante que se está desconociendo. La educación es pública, pero cómo la constitución de Colombia prevé que se preste ese servicio público a través de instituciones públicas y privadas. En el caso de la educación superior, todas las privadas son sin ánimo de lucro. Las primeras universidades en este país han sido privadas, y hoy la cobertura de educación superior está en un 57 por ciento de la universidad pública y en un 43 por ciento de la privada. Un dato que es llamativo, que no se sabe en general, es que hay el doble de estudiantes de estratos I y II en universidades privadas en este país que en universidades públicas. Un poco más del doble.  

Desconocer el sistema mixto es una postura errónea en el sentido de que ese deseo grande que ha manifestado este Gobierno de crear 500.000 cupos nuevos con solamente la universidad pública no se va a conseguir, eso lo han dicho los rectores incluso de las públicas.

Cerrar la puerta de la educación terciaria en toda su amplitud dentro del reconocimiento del derecho fundamental es algo lamentable. Hay varios caminos para la formación de las personas de cara a la vida laboral, y no son solamente de educación superior. Hay otras rutas que no son solo técnica y tecnológica y la educación universitaria, sino también la formación para el trabajo, el reconocimiento de aprendizajes previos y otras cosas que ya están en el sistema y que están reconocidas por la Unesco. Estamos un poco, creo yo, con preconcepciones inconvenientes para el país y para la vida y la vocación particular de muchos jóvenes cerrando esa puerta.  

El proyecto de ley que salió de la Cámara es una iniciativa que cierra muchas puertas en el marco de la nueva revolución industrial, el cambio de la era digital y próximamente la era cuántica. Tenemos que dejar las puertas abiertas a poder tener un sistema de educación que atienda esa nueva realidad.  

Es importante mantener la esencia de ese acuerdo que fue unánime. Ninguna reforma se ha acercado a eso en estas legislaturas. Y la esencia está bien contenida en el proyecto de los senadores Luna y Deluque. Pero entiendo que el senador Amin presentó un proyecto de ley que pudimos estudiar y que también parece ser un intento importante de mantener la esencia de ese acuerdo y mejorar, digamos, las cosas que han hecho que se haya roto.

MATEO CHACÓN ORDUZ

Redacción Educación