En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Noticia

Devastación total: en Boyacá, para hacer agricultura, tumbaron miles de frailejones y otras especies en páramo del municipio de Monguí

Más de 50 mil metros cuadrados de vegetación, incluidos frailejones de dos metros, fueron arrasados para hacer agricultura.

Miles de metros cuadrados de páramo fueron arrasados en Monguí (Boyacá).

Miles de metros cuadrados de páramo fueron arrasados en Monguí (Boyacá). Foto: Corpoboyacá

Alt thumbnail

PERIODISTA DE MEDIOAMBIENTE Y SALUDActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

La expansión de la frontera agrícola, en Boyacá, se está llevando consigo a páramos y frailejones. Hace unos días, el equipo técnico de la Subdirección de istración de Recursos Naturales de Corpoboyacá, realizó una visita de verificación ante una queja presentada por una ciudadana en la vereda Hato Viejo, sector bogotacito, del municipio de Monguí.

En dicho lugar se pudo evidenciar que con ayuda de maquinaria se amplió la frontera agrícola en alrededor de 50 mil metros cuadrados (5 hectáreas), afectando vegetación nativa del ecosistema de páramo, y en específico, cientos de ejemplares de frailejones, algunos de hasta 2 metros de altura.
Frailejones en medio de la zona intervenida para hacer agricultura.

Frailejones en medio de la zona intervenida para hacer agricultura. Foto:Corpobyacá

(Lea también: Donde había frailejones, bromelias y mortiños, hoy hay cebolla, papa y vacas)

En específico se pudo verificar la afectación a distintas especies de Frailejón (Espeletia sp), Chite o Pino de Paramo (Hypericum sp), Mortiño (Hesperomeles goudothiana), Palo Blanco (Ilex sp) y Chusque (Chusquea sp); así como a cobertura vegetal nativa de hábito herbáceo dominada por macollas de gramíneas y pajonales, entre otros. Con la tala también se afectaron especies de habito epifito tales como musgos y líquenes.
“Es importante mencionar que varias especies de frailejón (Espeletia sp) de acuerdo a la Resolución No. 192 de febrero 10 de 2014, se encuentran en el listado de las especies de la diversidad biológica colombiana, con categoría de amenaza En Peligro Crítico (, aquellas que están enfrentando un riesgo de extinción extremadamente alto en estado de vida silvestre), y En Peligro (EN, aquellas que están enfrentando un riesgo de extinción muy alto en estado de vida silvestre)”, señaló Corpoboyacá.

Adicionalmente, mediante Resolución 0213 de 1977 del Inderena, se estableció ‘Veda en todo el territorio nacional para el aprovechamiento, transporte y comercialización de Musgos, líquenes, lamas, parásitas, quiches y orquídeas’.
En la zona intervenida ya hay cultivos sembrados.

En la zona intervenida ya hay cultivos sembrados. Foto:Corpoboyacá

Para el subdirector de Recursos Naturales de Corpobayacá, Diego Roa, estas acciones son fundamentales para hacer un llamado a la comunidad a proteger los ecosistemas de páramo y en específico los frailejones.
Frailejones y otras plantas propias del páramo fueron las afectadas por la intervención de la maquinaria que afectó el ecosistema.

Frailejones y otras plantas propias del páramo fueron las afectadas por la intervención de la maquinaria que afectó el ecosistema. Foto:Corpoboyacá

“Estas especies son fundamentales para el equilibrio y la sostenibilidad de nuestro territorio. Permiten que mayor cantidad de agua llegue al suelo y es nuestra responsabilidad su protección. Corpoboyacá seguirá recorriendo el territorio atendiendo a la comunidad que clama conciencia ambiental para la protección de todas las especies de fauna y flora de la jurisdicción”, resaltó Roa.

Corpoboyacá,a demás, agradeció el llamado de la comunidad que hizo el llamado a la autoridad ambiental en busca de justicia para los recursos naturales renovables. “Es gracias a todos que la construcción del tejido de vida se hace en base al compromiso con la defensa de la sostenibilidad”, enfatizaron.
Zonas de páramo intervenidas por maquinaria para hacer agricultura.

Zonas de páramo intervenidas por maquinaria para hacer agricultura. Foto:Corpoboyacá

Los páramos, por ser páramo, no son un área protegida

Es clave señalar que un páramo, por sí solo, no es un área protegida. Si bien es un ecosistema clave para el país como la Amazonia, por sus prestaciones como reguladores del agua y hogar de miles de especies, tan solo el 51 % de los complejos paramunos de Colombia tienen algún tipo de medida de conservación jurídica.
Por ejemplo, 971.342 hectáreas de páramos colombianos son parques nacionales naturales, otras 124.368 ha son parques regionales, que no se pueden afectar de ninguna manera, mientras que 226.042 son zonas con algún tipo de protección que se puede realinderar y donde, con permisos, se puede hacer sustracción. El resto, cerca de 1 millón y medio de hectáreas, son territorios como cualquier otro.
De acuerdo con Juan Carlos Benavides, coordinador del Laboratorio de Ecosistemas y Cambio Climático de la Universidad Javeriana, si bien es cierto que existe un buen nivel de conservación en algunos complejos paramunos, aquellos cercanos a zonas de alta demanda agrícola –y que ya han sido degradados– siguen perdiendo cada vez más cobertura.

Es decir, mientras más cercanos estén los páramos a la frontera agrícola, mayor es su afectación. Así, complejos como Tota-Bijagual-Mamapacha, Guantiva-La Rusia-Guerrero, entre otros ubicados en la cordillera Oriental, son ejemplos claros de cómo un ecosistema, a pesar de ser estratégico desde el punto de vista ambiental, al ser también motor económico de la comunidad entra fácilmente en conflicto.
EDWIN CAICEDO
Periodista de medioambiente y salud
@CaicedoUcros 

Sigue toda la información de Vida en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales